Villarruel defendió el proyecto para frenar los desmanes de las motos
El director de Control Urbano Vehicular respaldó la ordenanza impulsada por el Ejecutivo.
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El debate por el proyecto de ordenanza que busca frenar los desmanes de las motos sumó una nueva voz. El director de Control Urbano Vehicular, Walter Villarruel, consideró que la propuesta impulsada por el Departamento Ejecutivo podría convertirse en “una herramienta más” para atender una problemática que crece y que preocupa a toda la comunidad. “Muchos municipios la utilizan y les dio resultados”, argumentó, aunque insistió en que la efectividad dependerá también del accionar de la Justicia.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diálogo con La Mañana (104.1 Tandil FM, EcoTV y El Eco Streaming), el funcionario abordó detalles de la propuesta impulsada por la Secretaría de Protección Ciudadana y que lleva varios meses en discusión en el primer piso de la Municipalidad.
También amplió detalles del operativo de tránsito en Alem y Machado en el que un conductor protagonizó una persecución que terminó con el impacto de su vehículo contra el paredón de un jardín de infantes.
El incidente puso en discusión el peligro que implica este tipo de maniobras. “Hoy estamos celebrando que no pasó a mayores”, expresó Villarruel, que además llamó a asumir una “responsabilidad social colectiva” frente al aumento de la violencia y la falta de respeto en el tránsito.
Una ordenanza con doble impacto
Durante la entrevista con El Eco Multimedios, Villarruel aportó su mirada en torno al debate en el Concejo Deliberante a partir del proyecto que elevó el Departamento Ejecutivo en junio pasado a través de Protección Ciudadana para atender los desmanes de las motos.
En ese sentido, consideró que se trata de una “herramienta más”, que incluso “dio resultados” en los “muchos municipios” que implementaron similares marcos normativos. En esa línea, apuntó al rol de la Justicia, que es la responsable de determinar qué hacer ante estos casos.
“Dar por tierra a una norma que todavía no está funcionando me parece que no se ajusta a la realidad”, objetó.
Asimismo, cuestión que “no le pasa absolutamente nada” a la persona que comete este tipo de acciones, que además son captadas por las cámaras de seguridad. Entonces, consideró que la implementación de esta herramienta podría generar una influencia para contener maniobras peligrosas.
En consecuencia, sostuvo que la ordenanza podría generar impacto no solo en cuestiones de tránsito, sino también “un control social”.
“Creo que esta es la herramienta que a nosotros nos favorecería”, incluso a la hora de generar las condiciones para el seguimientos de las unidades, por lo que deseó que los concejales puedan avanzar en su tratamiento para que llegue al recinto.
Un conductor sin control
Por otro lado, Villarruel se enfocó en el incidente ocurrido el martes. Según contó, el caso se originó a partir de un operativo de rutina que la Dirección de Control Urbano Vehicular llevó adelante en Alem y Machado, al cual el funcionario había llegado unos minutos antes, cuando uno de los agentes de tránsito advirtió una maniobra sospechosa de un vehículo.
Al intentar detenerlo, el conductor aceleró, poniendo en riesgo la integridad de una inspectora, de una motociclista que acababa de ser controlada y de un efectivo de la policía montada. El automóvil, que circulaba por Machado, giró bruscamente hacia Paz, una calle sin salida, y luego retomó hacia Colón.
En ese momento, dos inspectores en moto y un policía que presenció la huida iniciaron una persecución. Según su relato, el semáforo de Colón demoró al infractor, permitiendo que los inspectores lo alcanzaran.
La carrera continuó hasta la esquina del Jardín de Infantes 917, en Montiel y Machado, donde el conductor “estuvo a punto de atropellar a un repartidor”. Finalmente, “encerró al inspector y al policía haciéndolos caer” y en una maniobra en U “para retomar por Machado hacia Colón, perdió el control del auto e impactó violentamente contra el paredón del jardín”.
Afortunadamente, no se reportaron víctimas fatales ni heridos de gravedad, aunque la imagen del jardín de infantes generó consternación. “Hoy estamos celebrando y dando suerte que no haya pasado a mayores”, expresó Villarruel, aliviado por el desenlace.
El incidente generó aún más preocupación por el perfil del conductor. Según confirmó Villarruel, guiaba un automóvil que “no estaba adaptado –ya que tiene una discapacidad física- y no era automático”, además no presentó ninguna documentación al ser arrestado, lo que confirmaría su falta de licencia para conducir.
El director de Control Urbano Vehicular citó un antecedente similar protagonizado por el mismo conductor, que durante la pandemia había chocado contra un paredón del Hogar de Varones. “No lo conocíamos sinceramente, pero sí había un antecedente”, afirmó Villarruel que señaló que “es habitual” que los vehículos traten de evitar controles.
Reincidencia
Asimismo, sumó otro elemento al señalar la reincidencia de los infractores. “Cuando tienen estas dificultades o aquellos que tienen muchas infracciones, no es que desisten de manejar; por más que no tengan licencia, siguen manejando”, y describió que suele pasar con frecuencia después de retener un vehículo o labrar una infracción que se envía al juzgado, los agentes se encuentran con la misma persona al volante al poco tiempo.
“Eso no da la seguridad que la persona no vaya a manejar otro vehículo”, aclaró Villarruel, que hizo hincapié en la necesidad de repensar las medidas para evitar que los conductores que comenten estas maniobras representen un riesgo en las calles. “El muchacho fue detenido, se hicieron las denuncias correspondientes y ahora estará en manos de la Justicia qué le tocará enfrentar“, agregó.
La violencia social y el tránsito
Con casi 16 años de experiencia en la gestión municipal, habiendo asumido como coordinador en 2009 y actualmente como director de Control Urbano Vehicular, Villarruel reflexionó sobre el aumento de la violencia en el espacio público.
“Cada uno tenemos la responsabilidad que nos compete en lo que hacemos a diario y más que nada en lo que es el tránsito”, afirmó. Sin embargo, contextualizó la situación en un escenario social complejo. “Si hace 16 años que estoy en la gestión, la Argentina tuvo 24 crisis. Y en todas esas crisis uno ve cómo se va alterando la situación social”, argumentó, identificando el momento actual como uno de esos “picos” de tensión.
De todos modos, el funcionario aseguró que el “fenómeno de la violencia y de las motos no es de Tandil”, sino de “todo el país” y relató su experiencia reciente al viajar a Córdoba para la adquisición de una nueva grúa municipal, donde notó que las quejas de los vecinos sobre ruidos, picadas y maniobras indebidas de motos se repetían en cada ciudad.
Riesgos
Por otro lado, advirtió sobre las limitaciones para implementar medidas que permitan abordar la problemática y repasó que no pueden colocar “ningún obstáculo que pueda provocar algún incidente, ni correrlos”.
Entonces, sostuvo que el trabajo de Control Urbano Vehicular se enfrenta a constantes desafíos y críticas y agregó un espacial comentario sobre el impacto de las redes sociales, que “facilitan que los infractores se informen rápidamente sobre la ubicación de los controles”, dificultando la tarea.
A este esquema, incluyó a la opinión pública, que “a veces critica” los procedimientos. En contraposición, planteó a modo de interrogante, “si hubiese pasado algo más en el jardín, ¿quiénes serían los culpables? Es muy seguro que estarían diciendo que Villarruel fue el culpable porque los mandó a correr”, comentó para graficar el dilema que enfrentan.
En esa línea también recordó el lamentable episodio ocurrido en 25 de mayo, donde un joven perdió la vida en un incidente vehicular y las críticas se centraron en el accionar de los inspectores. “No importó nada”, sentenció.
De todos modos, el director afirmó que “nos hacemos responsables del control y de las actividades que realizamos para que se cumpla la norma”.
En cuanto a los operativos, donde la seguridad de los inspectores también es una preocupación, Villarruel relató que el sábado pasado a la madrugada en el Parque Independencia y en el Lago del Fuerte, “unos de los lugares donde se juntan a hacer lo que no se debe”, los inspectores “fuimos recibidos por cantidades de piedra que ni se imaginan”.
Ese nivel de hostilidad lleva a dudar si la irrupción en estos lugares, donde se realizan picadas y “willys”, podría tener un “desenlace peor” dado que “en esa cuestión de la vorágine de querer escapar, uno de estos chicos un día de estos se va a matar”, alertó.
Y agregó que el viernes pasado, a las 20.30, en el Parque, quisieron detener un vehículo, cuyo conductor reaccionó con una maniobra “en contramano, chocó a otro y se dio la fuga entre toda la gente”.
Frente a este panorama, Villarruel hizo un llamado a un compromiso social más amplio e instó a la comunidad a influir para evitar comportamientos riesgosos.
La relación con las fuerzas policiales
Finalmente, Villarruel abordó la relación con la fuerza policial, un tema clave para la efectividad de los controles. En concreto, describió “sensaciones dispares”, en relación a aquellas en las se encuentra con efectivos con los que “da gusto trabajar con ellos y otros a los que le falta ánimo para bajarse del móvil o que no colaboran directamente”.
Esta disparidad se traduce en problemas cuando los efectivos menos colaborativos “superan en número” a los comprometidos, dejando a los inspectores de tránsito en situaciones de mayor exposición. “Cuando no está la fuerza pública empiezan los problemas”, aseguró el director de Control Urbano Vehicular.
Si bien reconoció la buena predisposición de los jefes policiales, en la implementación depende de cada agente. “En la práctica, a veces estamos muy complicados”, admitió, aunque también valoró las intervenciones de policías comprometidos que evitaron que ciertas situaciones escalaran.
En definitiva, resumió que “50 y 50”, en referencia a las experiencias vividas, las que lo enojan y las que agradece por la intervención oportuna de un policía comprometido.
“Nosotros tratamos de hacer el trabajo lo mejor posible y el tiempo más duradero posible”, concluyó Villarruel, que continuó el debate en El Eco Streaming, con gran participación de los oyentes.
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