Vivir después de morir, la increíble historia de Martín Arce, el tandilense que tuvo muerte súbita en una media maratón
Hace seis meses participó de la media maratón de Buenos Aires y faltando dos kilómetros se desplomó en el piso y gracias al RCP que le practicó un joven de 24 años volvió a la vida. Hoy tiene dificultades con la memoria a corto plazo pero avanza fuertemente en la evolución física.
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La historia de Martín Arce es milagrosa. Cuando estaba a dos kilómetros de llegar a la meta en la media maratón de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el pasado 26 de agosto, el corazón y el destino le jugaron una mala pasada. Sufrió una muerte súbita y gracias a la reanimación cardiopulmonar (RCP) que le practicó un joven de 24 años que estaba en un puesto sanitario puede contar hoy, seis meses después, la historia, o al menos, parte de ella. Es que por el accidente perdió la memoria a corto plazo y de todo lo que le pasó no tiene ni un recuerdo.
“No me acuerdo absolutamente nada. Hasta algunos días anteriores no recuerdo nada de lo que pasó”, señaló Martín Arce a El Eco de Tandil en una entrevista en la que también participó su esposa, Verónica García, quien sí recuerda todo lo que sucedió:” Fue terrible. Yo había llegado un tramo antes que él. Salimos juntos y después llegué antes que él. Según el grupo de correr estamos separados por tiempos. Iban llegando todos mis compañeros y no llegaba él, pero bueno, hay tanta cantidad de gente que corre que suele pasar, hasta que el profesor que había ido con nosotros me dijo que lo acaban de llamar diciendo que Martín se había descompensado”.
Llegar al Hospital Pirovano donde lo habían trasladado no fue tarea sencilla. “Era un mundo de gente, no había taxis ni transporte rápido, nos habíamos fijado en los mapas donde estaba el Pirovano y nos fuimos corriendo. Fueron 25 cuadras sin saber lo que había pasado. No teníamos información, solo nos habían dicho que se había descompensado”, dijo García.
“Cuando llegamos ahí, me hicieron pasar a mí y nada, fue terrible, me dijeron que Martín había tenido una muerte súbita reanimada , yo me agarraba la cabeza , no podía creer lo que estaba pasando”, señaló y añadió: “Luego lo trasladaron al Hospital Fernández donde la verdad lo atendieron diez puntos. Estuvo quince días ahí y luego otros quince días en el Sagrado Corazón donde le pusieron un desfibrilador que es como un preventivo por si le agarra otra arritmia que puede ser o no que suceda”.
Correr y evolución
Martín comenzó a correr para bajar de peso “y hacer algo distinto. Nunca me había gustado, pero después con el tiempo y el grupo me empezó a gustar”, resaltó. Verónica sostuvo que “todas las prepraciones para las carreras son iguales. Entrenabamos tres veces por semana y hace tiempo que lo hacíamos, eran ya tres años que lo hacíamos. Además Martín juega al fútbol”.
“No me acuerdo de nada. Empecé a recordar un día en casa. Había pasado un mes y pico de la carrera. Hasta ese día no recuerdo nada y muchos días anteriores tampoco. Lo poco que puedo recordar son cosas que me han contado ellos u cosas que me ayudaron en Génesis con la rehabilitación. La verdad que prefiero no recordar”, destacó Arce.
En tanto, Verónica dijo que en el momento del accidente “tuvimos que avisar a la familia. Tenemos un nene de 9 años y uno de 6 años, estuvimos un mes sin ellos. Estuvieron contenidos por una prima que justo tiene chicos de esa edad. Había que vivir el día porque no sabía cuanto tiempo iba a estar Martín y esperar la evolución”.
“El domingo fue la carrera y el martes ya despertó. Durante los quince días que estaba en el Fernández los últimos ya estaba en sala común. Ya después caminaba e iba de a poco con la evolución. Fue físicamente avanzando rápido pero lo neurológico es lo más complejo. No nos conocía a nosotros, por ratos me conocía y por otros no. Siempre estoy muy agradecida de las cadenas de oraciones que hicieron en la comunidad tandilense y la verdad que fue conmovedor”, resaltó.
Salvador
Verónica resaltó “a la Asociación de Corredores Ñandú que la verdad tuvieron un trato excelente con nosotros” y después habló del salvador de Martín: “Nos encontramos con el chico que le hizo RCP a Martín, un joven de 24 años de nombre Joaquín. Cada cantidad de metros en la carrera había puestos sanitarios. Lo conocí en el Hospital Fernández. Le dije que íbamos a estar eternamente agradecidos por lo que hizo y él me dijo que las ganas que tenía Martín de vivir eran terribles. Le hicieron la reanimación, se reanimó, lo subieron a la ambulancia y ahí volvió a perder el pulso durante unos dos minutos hasta que volvió otra vez a la vida”.
Cuando Martín escuchó el relato de Verónica se quedó mirándola. “Pienso que es real lo que está pasando , pero no puedo recordar nada”, destacó.
“Uno se va acomodando de a poco. Martín viene perfecto con la evolución. La estamos llevando bien. Está con pedagoga, psicóloga, le está sirviendo un montón para avanzar. El neurólogo dijo que perdió algunas neuronas pero que el circuito nuevamente se reestablece”, dijo García, al tiempo que Arce sostuvo que “lo que más ganas tengo es volver a jugar al fútbol. También correr para acomodar el peso. En ese momento yo estaba bien, evidentemente tenía un problema en el corazón que terminó siendo perjudicial para mí”.