HOY, JUEVES
Olfato
A propósito de mi columna de ayer, en la que daba cuenta de que en una de mis casas de infancia no había gas natural, me mandó un mensaje un viejo conocido:
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Accedé a las últimas noticias desde tu email-¡Pero en qué año naciste, loco! ¿Estaba la Piedra todavía?
La primera parte de mi respuesta no podría publicarse en este espacio por razones de buen gusto. La segunda hacía referencia a que si bien el gas natural llegó a Tandil a mediados de los sesenta, las conexiones hogareñas no se dieron de la noche a la mañana. Menos aún en aquellas viviendas destinadas al alquiler. Que eran justamente las que habitaba con mi familia.