El origen de los Staneck
La impactante historia de José Staneck, quien llegó a Tandil para construir el Hotel Palace. Se casó con María Tapia, quien atendía las ventas en el horno de ladrillos de su padre.

Por Juan Roque Castelnuovo (del archivo de El Eco de Tandil)
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailDe Checoslovaquia, donde había nacido en un pueblo cercano a Praga y con unas pocas coronas en el fondo de uno de sus bolsillos, vino a nuestro país José Staneck. Hablaba checo, eslovaco, húngaro y también alemán. Tal vez por eso su relación más directa fue, apenas llegó, con un constructor germano que lo relacionó y con el que perfecciono su oficio de constructor, cuando corría el año nueve.
María Gastañaga de Santamarina le había comprado en Tandil al célebre músico Cayetano Durazzo, por aquella época, la esquina de Pinto y Chacabuco, con la idea de hacer allí un edificio que fuera todo un orgullo para la ciudad. Y realmente lo fue, porque puesta la obra en manos del arquitecto porteño Panzetta Bisighini, éste trajo a Staneck para que volcara todos sus conocimientos en la realización de la obra.