Un milagro de selección

Mi abuelo era un hombre respetado en Avellaneda, su pizzería era un éxito total, una de las más tradicionales de la ciudad. La gente lo divulgaba por las calles: “Esas pizzas son especiales”, decían. Uno de sus éxitos era la especial de Albahaca y jamón crudo la cual es mi favorita hasta el día de hoy.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEra muy común que fuera el recorrido obligado después de los partidos de fútbol ya que se ubicaba cerca de los reconocidos estadios de Independiente y Racing. Estos dos clubes son conocidos por el fanatismo de sus hinchas y su historia futbolística. Al encontrarse a solo dos cuadras de distancia, la pizzería enloquecía después de cada partido, lo que generaba que a veces, lamentablemente, se produjeran incidentes.
Mi abuelo era fanático del fútbol como yo, aunque, lastimosamente, él era de Independiente. En ese momento el club era reconocido como “reyes de copas”. Su jugador favorito era Ricardo Bochini o como le decía mi abuelo: “el Bocha”. Además, se puede decir que fue muy suertudo ya que vivió la mejor época futbolística del Club y eso además de alegría le generaba que en su pizzería se celebrara seguido.