Creciente tensión en Serbia
Decenas de miles de personas volvieron a salir a las calles en Belgrado, la capital de Serbia, para protestar frente a la sede de la Presidencia contra el mandatario, Aleksandar Vucic, y fueron reprimidos por la Policía, apenas horas después de que manifestantes irrumpieran en la televisión pública para pedir más libertad de expresión.
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Desde hace más de tres meses, semanalmente decenas de miles y hasta más de cien mil manifestantes salen a las calles de la capital de Serbia para protestar contra el presidente Vucic y lo que entienden es su manera autoritaria de gobernar.
Organizados por la Alianza para Serbia, una plataforma que nuclea a más de 30 partidos y organizaciones civiles, reclaman libertad de prensa y detener los ataques contra periodistas y dirigentes políticos opositores.
A fin de año, Vucic se mostró dispuesto a llamar a unas elecciones anticipadas -según los sondeos, sigue siendo el favorito por lejos-, pero la oposición rechazó esta opción y pidió, antes de ir a las urnas, garantizar la libertad de expresión y prensa en el país para poder criticar y denunciar al gobierno.
En este marco de creciente tensión, un grupo de manifestantes irrumpió en la sede de la televisión pública RTS y les exigió a las autoridades del canal que den micrófono a las voces opositores y referentes de las protestas.
Poco después, desde la sede presidencial, Vucic dio una conferencia de prensa y advirtió que no aceptará situaciones como esas.
Ayer, decenas de miles de manifestante decidieron no esperar hasta el próximo sábado, como es ya la costumbre, y se concentraron frente a la sede de la Presidencia para repudiar las palabras de Vucic.
“Vucic, ladrón”, “Esto es su fin”, “Detengan a Vucic” fueron algunos de los gritos que se escucharon entre la multitud antes de que las fuerzas de seguridad comenzaran a lanzar gases lacrimógenos para romper la manifestación y obligar a las personas a dispersarse. (Télam)