Elichiribehety visualiza que hay concejales con un rol de obstrucción más que de opositor
El jefe de gabinete salió al cruce de las críticas que le realizaron ediles de Unidad Ciudadana, del Bloque Justicialista y de Integrar. Además habló de la campaña electoral y de la "previsibilidad" que brinda Lunghi al electorado.
En las últimas semanas, concejales opositores apuntaron sus críticas al jefe de gabinete municipal, Julio Elichiribehety , en medio de la decisión del oficialismo de convertir en Zona Especial de Interés Urbanístico los predios de las plantas de Metalúrgica Tandil y Metan. Los ediles atribuyeron al funcionario un “manoseo irresponsable” del tema y un “mensaje poco serio”. En diálogo con El Eco de Tandil, el jefe de gabinete analizó lo que sucedió y atribuyó al clima pre-electoral gran parte de las acciones y mensajes opositores.
-¿Cómo recibió las críticas por parte de los concejales?
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-Estuvieron dentro de la dinámica de la política. Ocupar el rol de jefe de gabinete tiene una cuota de responsabilidad en las acciones del Ejecutivo y la oposición tiene un rol de observar todas aquellas acciones con las que no están de acuerdo. El Ejecutivo tiene respuesta para dar sobre las acciones observadas. Aún siendo respuestas sólidas, en algunos casos tampoco van a satisfacer a la oposición porque también se juega un rol. Yo no personalizo las cuestiones políticas. Desde la función pública se tiene que tener un piso y un techo de debate, que obviamente no atraviese las cuestiones personales, pero desde el marco público uno entiende el rol de la oposición.
-¿Y cuál sería ese rol?
-A mí me interesa pensar el opositor como figura de alternativa a la crítica. Yo a veces visualizo una visión de obstrucción más que de opositor. El opositor critica pero propone alternativas. Yo veo y escucho cuestionamientos pero que no tienen una propuesta alternativa a lo que se critica. Sobre todo de quiénes tienen expectativa de conducir la ciudad. En muchos casos uno no responde porque a veces se multiplica esa crítica. En este tiempo, la crítica por la crítica misma termina como vacía. Roza más en descalificaciones personales que en críticas de gobierno.
-Los que alzaron la voz el otro día fueron Iparraguirre, Llano y D’Alessandro. ¿Ellos son los que “obstruyen”?
-Trato de diferenciar a la oposición. Con Facundo Llano estamos compartiendo el Consejo Económico y Social que es una propuesta que él hizo, con lo cual hay un ida y vuelta en sus críticas. Tiene una mirada de cierta profundidad. En el caso de Rogelio Iparraguirre hay una mirada más ligada al posicionamiento político y estratégico. Los cuestionamientos al gobierno son cuestiones veladas al intendente, y se pueden hacer a través del jefe de gabinete porque también entendieron que intentar golpear a Lunghi es un bumerang. En el caso de D´Alessandro, yo no tengo una opinión formada desde lo político. Respeto su representatividad, pero no tiene la dedicación que tienen los otros concejales mencionados y no tiene el conocimiento de la ciudad. Me parece que a veces la crítica está más llevada por una cuestión de tipo mediática que de contenido. Hay una diferencia de contenidos entre ellos.
Coletazos de la crisis
-¿Tandil sigue sufriendo la crisis?
-El 2018 ha sido un año intenso, porque no solamente hubo 32 marchas en la ciudad sino que se ha dado el cierre de empresas emblemáticas como Metalúrgica Tandil, Río Paraná o la clausura del ramal del tren a Tandil. También la caída del techo de Conservatorio, el tema de Polivalente. Toda la corrida económica que para un Municipio es complejo. Basta con pensar que hicimos un presupuesto con el dólar a 18,75 y terminó a 40 pesos. Y pese a todo eso el Municipio cumplió con sus compromisos. No hizo recortes centrales, si en lo que hace al ingreso de personal, viáticos y horas extras. Pero no con acciones vinculadas a la salud y a las obras. Este 2019 es especial porque tiene todo el componente electoral. Viene el residual de 2018 con la temperatura electoral que no solamente está puesta en la cuestión local, sino que también las elecciones anticipadas en las provincias van poniendo componentes de cuestiones electorales en el humor social. Cuando llega la elección local la gente ya viene con cierta saturación. Sobre todo en un país donde un elevadísimo porcentaje tiene en claro a quién no va a votar. Es interesante esto, porque la elección del voto es en algunos casos emocional o racional, pero uno presupone que el voto está dado por la afinidad y no por el rechazo. En este caso la gente termina votando en contra de y no a favor de. Esto para mí limita un poco el ejercicio de la democracia. En los gobiernos de proximidad, como es el municipal, la gente tiene una dimensión de la realidad local . Nosotros venimos con un residual del año pasado, que incluye el humor social, en una situación de características preelectorales en el orden nacional y provincial.
-¿Qué pasó que no se pudo cumplir la promesa de Macri de “unir a los argentinos?
-Uno tiene que construir en base a gestos. Los consensos en la política cuando uno gobierna tienen que darse en los años puente, en los años no electorales. Hablo del intento del diálogo y de sentar a la mesa a los opositores. En Tandil hay dos espacios de consensos, uno es el Acuerdo del Bicentenario, criticado, pero con logros y avances concretos, y el otro es Consejo Económico y Social. Una propuesta que puede ser genuina cuatro o cinco meses antes de una elección puede ser compleja. Porque cuando hace cuatro años se viene gobernando y no se hace, la gente y el opositor piensa que ese acuerdo tiene más que ver con la intención política. No solamente debería incluirse a la política partidaria, sino que se debería abrir a las organizaciones sociales, los movimientos de la fe, los sindicatos y el sector empresarial, deberían ser parte de la mesa, como una especie de Consejo Consultivo. Tenemos que transitar un tiempo de ciertos equilibrios emocionales y de buena administración de la palabra. Lo tiene Chile y lo tiene Uruguay. No necesitamos recurrir a Finlandia. No solamente creo en la construcción de las acciones, sino también de los gestos. Esto requiere diálogo, no es solamente la tecnología y los mensajes. Para mí es el encuentro. Es el debate. El contacto del político con la gente sigue siendo latente.
-¿Cuánto influirá el humor social y la baja imagen del Presidente en Tandil?
-El orden local, siendo la candidatura de Miguel, siempre ha tenido una lectura diferencial por parte del vecino. De hecho, el intendente tuvo un tercio de sus votos con Cristina Kirchner y Daniel Scioli en 2011 y 2015. Hay una consideración de la figura del intendente, más allá del candidato a nivel nacional. El vecino puede diferenciar la cuestión local de lo provincial y nacional. En Tandil hay un enorme corte de boletas . A veces bastante inexplicable desde lo ideológico. El ciudadano hace una interpretación en la elección del Ejecutivo en particular. Creo que en esta elección en particular, una opción es elegir a la previsibilidad que da Lunghi. Es decir, en tiempos de turbulencia nosotros designamos a un piloto que se maneja bien en las tormentas y nos da previsibilidad. Que tiene equipo de gobierno que ante determinadas situaciones de zozobra las puede llevar adelante, como pasó en 2018. Que tiene ideas y que en todo caso tiene ganas. El orden local hay una mirada diferenciada de lo provincial y nacional. La crisis demuestra que Lunghi es buen administrador en tiempos de calma pero también en tiempos donde las cosas están movidas. Eso la gente lo valora.
-¿El recambio generacional debe esperar?
-Sobre este tema algunos pueden pensar que es necesario y otros señalamos que debe seguir Miguel porque tiene previsibilidad, equipo de gobierno, ganas, tiene fortaleza anímica y física. Tiene la misma edad que Donald Trump que gobierna Estados Unidos y seis años menos que José Mujica que gobernó Uruguay. La edad en sí mismo no es un impedimento. Ni la juventud te garantiza energía ni la edad te garantiza experiencia.
-¿Cómo serán estos meses que quedan?
-Ha sido y será un año movido en acciones de gobierno. En los últimos días el gobierno inauguró tres escuelas: la de Teatro, la de Idiomas y la 502. Se va a presentar una Agencia de Cooperación e Inversión junto a la Universidad Nacional del Centro en el marco del Acuerdo del Bicentenario, que para el gobierno y la Universidad es un inicio de una etapa nueva. Se va a inaugurar la guardia del Hospital. Se pondrá en funcionamiento la calle Figueroa. Estimo que para fines de junio tendremos todo lo que es la estructura del CEF 42 que es un tema que fue muy debatido. Estamos en camino a la posibilidad de avance sobre el Polo Logístico. El gobierno sigue teniendo acciones concretas. Para nosotros la cuestión de la campaña es una transferencia en los últimos 25 o 30 días. A nosotros nos deben absorber las acciones cotidianas de gobierno y no la campaña.