¿A qué temperatura se debe tomar la cerveza?
El juez internacional Armando March detalló a qué temperatura deben tomarse las diferentes cervezas.

¿Es simplemente una cuestión de gustos o existe una ciencia detrás para apreciar mejor sus matices? Para desentrañar este debate, Armando March, reconocido cervecero creador de Quarryman y juez internacional, compartió en diálogo con Alto Día, programa que se emite todos los sábados de 11 a 13 por El Eco Streaming, Eco TV y Tandil FM 104.1, su vasta experiencia y ofreció consejos clave para desterrar mitos y potenciar el disfrute.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa primera regla de oro, según March, es una analogía con otra bebida milenaria: el vino. "Las cervezas, como el vino, cuanto más oscuras, un poquito más de temperatura necesitan", afirmó. Esta sencilla premisa es el punto de partida para entender que no todas las cervezas deben servirse "bien heladas".
El frío extremo, lejos de ser un aliado, puede convertirse en el principal enemigo de una degustación plena. "El frío es un anestésico. Si tomás algo muy helado, te anestesia la lengua y no sentís los sabores", explicó. Esta es la razón por la cual servir una cerveza artesanal compleja a una temperatura excesivamente baja sería un desperdicio de sus cualidades.
La gran diferencia: cerveza industrial vs. artesanal
March trazó una línea clara entre las cervezas industriales y las artesanales. Para las primeras, su recomendación es tajante y con una dosis de humor: "Tomémoslas (a las industriales) a lo menos que dé... -2°C o -4°C ¡porque son feas!". Según él, el frío intenso en este caso ayuda a mitigar sabores que no son deseables.
En cambio, el universo de la cerveza artesanal requiere un enfoque más cuidado y matizado. "Para las cervezas artesanales, nos movemos en un rango que va desde los 2°C a los 12°C, dependiendo del color", detalló.
Aquí, la regla del color vuelve a ser protagonista:
- Cervezas rubias y ligeras: "Una cerveza rubia, que es más simple, más tomable, tiene una simplicidad muy interesante porque a veces el minimalismo garpa también. Esa sí la puedo tomar a 2°C", comentó. Su frescura y perfil más directo se benefician de una temperatura baja.
- Cervezas más oscuras y complejas: a medida que la cerveza gana en color, cuerpo y complejidad (como las rojas, negras, Stouts o Porters), la temperatura de servicio debe aumentar gradualmente. Servirlas entre 8°C y 12°C permitirá que afloren y se expresen en el paladar sus notas a malta tostada, café, chocolate o frutos secos.
Prohibido el hielo
Para el juez internacional, hay un sacrilegio que nunca debe cometerse: "Nunca ponerle hielo". Añadir hielo a la cerveza no solo la enfría de manera descontrolada, sino que, al derretirse, la "agua", diluyendo su sabor, cuerpo y carbonatación.