Día Mundial del Peatón: cifras y conductas que preocupan en Tandil
En el marco de una nueva conmemoración del Día Mundial del Peatón, un análisis de los datos del Observatorio Vial local, cruzado con la percepción de los vecinos, revela una alarmante realidad: la convivencia vial en la ciudad está rota. Las estadísticas de siniestralidad no hacen más que confirmar lo que la gente siente en la calle: una anarquía donde la imprudencia y la distracción son moneda corriente.
Este 17 de agosto, como cada año, el calendario nos recuerda la fragilidad de quienes andan a pie con la celebración del Día Mundial del Peatón. La fecha, lejos de ser un mero formalismo, busca sacudir conciencias y poner sobre la mesa una problemática que en Tandil adquiere contornos cada vez más preocupantes.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailNo hace falta ser un experto en seguridad vial para notarlo; basta con caminar unas pocas cuadras o intentar cruzar una avenida en hora pico. La sensación es unánime y fue capturada con claridad en un informe realizado por el programa Alto Día, que se emite todos los sábados de 11 a 13 por El Eco Streaming, Eco TV y Tandil FM 104.1: en las calles de la ciudad impera la falta de respeto.
"Andamos en la calle como nos comportamos en la vida, con poco respeto", fue la frase que resumió el sentir de los peatones consultados. Una sentencia lapidaria que apunta en dos direcciones: a los conductores que no ceden el paso, que aceleran ante la duda y que parecen ignorar las sendas peatonales; y a los propios peatones, que muchas veces cruzan por cualquier lado, absortos en sus teléfonos móviles o sin mirar, desafiando la lógica y el peligro. Esta percepción, este malestar ciudadano, no es una mera queja. Es el reflejo de una realidad que los fríos números del Observatorio Vial de Tandil y las estadísticas nacionales vienen a confirmar con una crudeza inapelable.

Para entender la magnitud del problema, es útil mirar primero el panorama nacional. Durante 2024, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) contabilizó 4.027 víctimas fatales en todo el país. De ese trágico número, un 13 por ciento eran peatones. Si bien la ANSV observó una leve tendencia a la baja, análisis privados como el del CESVI Argentina le atribuyen esta disminución más a la retracción económica y la consecuente menor circulación de vehículos que a una mejora real en la cultura vial.
El informe de Cesvi arroja datos de comportamiento que son un espejo de lo que ocurre en Tandil: el 85 por ciento de los peatones usa la senda peatonal, pero un alarmante 73 por ciento no mira hacia ambos lados antes de cruzar. A esto se suma que el 70 por ciento lo hace conversando con otra persona y un 32 por ciento tiene la vista clavada en la pantalla de su celular, cruzando prácticamente a ciegas.
Tandil, un reflejo magnificado
Los informes trimestrales del Observatorio Vial local permiten bajar esos datos nacionales a nuestra realidad. El análisis secuencial de los últimos períodos disponibles muestra un patrón constante y preocupante.
Durante el tercer trimestre de 2024 se registraron 248 eventos viales. Es clave detenerse en la terminología: el 86 por ciento fueron caratulados como "siniestros", es decir, hechos que pudieron haberse evitado. La gran mayoría (95 por ciento) ocurrió en la zona urbana y un 70 por ciento a plena luz del día, desmitificando la idea de que el peligro solo acecha en la oscuridad. Las arterias más conflictivas fueron la Ruta Nacional 226 y la avenida Lunghi, dos vías rápidas que atraviesan tejido urbano. En este período, los peatones fueron protagonistas en el 2,8 por ciento de los incidentes.
Al llegar al último trimestre de 2024, la situación empeoró. Los eventos viales treparon a 296. Aunque el porcentaje de participación de peatones fue ligeramente menor (2,3 por ciento), el número absoluto de siniestros aumentó. El tipo de evento más común, y esto es una constante, fue la "colisión entre vehículos" (54,7 por ciento), un indicador indirecto de la falta de respeto a las normas (semáforos, prioridades de paso) que crea un entorno hostil para el peatón.
El año 2025 arrancó sin cambios positivos. El primer trimestre sumó 239 eventos viales, con un incremento en la participación de peatones al 3,7 por ciento. El dato más revelador fue el desglose de los tipos de eventos: la "colisión entre vehículos" se mantuvo al tope (58,6 por ciento), pero los "atropellos a peatones" escalaron hasta representar el 4,6 por ciento del total de los hechos.

La tendencia más alarmante se consolidó en el segundo trimestre de 2025. Con 257 eventos registrados, la participación de peatones volvió a ser del 3,79 por ciento, pero el dato crítico es que los atropellos directos se dispararon al 6,4 por ciento del total. Más de 6 de cada 100 siniestros en ese período fueron un vehículo embistiendo a una persona. Los datos también confirman que el peligro no discrimina: los automóviles (46 por ciento) y las motocicletas (32,7 por ciento) son los principales vehículos involucrados.
De los números a la acción: una responsabilidad compartida
Las estadísticas no mienten. Confirman la percepción ciudadana y demuestran que la seguridad vial en Tandil es una asignatura pendiente y urgente. No se trata de fatalidades inevitables, sino de una consecuencia directa de comportamientos imprudentes y negligentes, tanto de quienes van al volante como de quienes caminan. La alta recurrencia de choques en las esquinas habla de una epidemia de cruces en rojo, de falta de paciencia y de una agresividad latente. El aumento sostenido de atropellos a peatones evidencia que la prioridad de paso es una norma olvidada y que la distracción es un enemigo mortal.
En este Día del Peatón, el llamado a la reflexión debe transformarse en un compromiso activo. La solución no pasa únicamente por más controles o multas, aunque son necesarios, sino por un cambio cultural profundo. Es imperativo recordar y aplicar las conductas que salvan vidas.
La seguridad vial es una construcción colectiva. Las calles de Tandil serán más seguras no cuando haya menos autos o menos gente, sino cuando cada ciudadano, en su rol de conductor, ciclista o peatón, asuma la parte de responsabilidad que le corresponde. Las cifras hoy nos interpelan. Ignorarlas es ser cómplices de la próxima tragedia.

Cómo ser un buen peatón
- Cruzar siempre por las sendas peatonales. Si no hay, hacerlo por las esquinas, por delante de los
vehículos detenidos. Aunque el peatón tiene prioridad de paso, siempre debe cruzar correctamente por los lugares destinados. - Esperar sobe la vereda a que el semáforo esté a tu favor y que los vehículos se detengan.
- Mirar a ambos lados antes de cruzar y hacerlo sin correr.
- Cruzar la calle sin hacer uso del celular ni auriculares.
- Si se circula con niños por las veredas, siempre de la mano.
- Prestar atención a la entrada y salida de vehículos de los garajes.
- Si se camina a lo largo de una ruta, que sea lejos de la banda asfáltica y en sentido contrario al
tránsito vehicular, con ropa clara y reflectantes. - Esperar: nunca intentar ganarle paso a un vehículo.
- Usar el puente peatonal.
- Esperar el transporte público y/o taxi siempre sobre la vereda.
Cómo ser un buen conductor
- Respetar la prioridad de paso de los peatones.
- No estacionar en rampas para discapacitados, paradas de transporte público, esquinas.
- Mantener contacto visual con los peatones.
- Eliminar el punto ciego que generan los parantes delanteros, inclinando el torso hacia los costados.
- Ser aún más cuidadoso al circular cerca de colegios, plazas o lugares de gran concurrencia de
gente. - El descenso de personas siempre debe ser del lado de la vereda.
- Usar correctamente de las luces.