Hombre de mal carácter, Abraham Basualdo alarmaba con sus desplantes, aquel mediodía, al vecindario de Sarmiento y Moreno. “Vengan rápido porque aquí hay un desorden de proporciones. Un tipo desafía a pelear a todo el que se le acerca” – dijo alarmada una mujer en comunicación telefónica con la guardia de la Comisaría Primera.

Respondiendo con rapidez al reclamo, no tardaron en hacerse presentes en el lugar los agentes Hipólito Ramírez y Elio Arturo Gonnet, de 24 y 26 años de edad, respectivamente.

“¡Está detenido!.. entréguese”, expresaron a toda voz al llegar, dirigiéndose al revoltoso hombre de 37 años de edad, sin domicilio fijo ni ocupación conocidos. La respuesta del irascible sujeto fue, mientras sacaba a relucir un cuchillo de grandes dimensiones: “¿A mí?.. ¡Nadie me prende! Dos milicos es poca cosa para llevarme preso”.