Bárbara y cruel, solo loca pudo hacerlo

Allá por 1990–precisamente el 10 de setiembre- el Tribunal Criminal del Departamento Judicial de Azul, integrado por los doctores Jorge Esteban Herrero, Carlos Paulino Pagliére y Ernesto Julio Arrouy, se vio enfrentado a resolver una causa sumamente compleja en la que se sobreponían los fervientes deseos de la opinión pública para que se estableciera la máxima pena –tal era la magnitud del hecho- y la necesidad de administrar justicia correctamente.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl doble homicidio calificado, agravado por alevosía, había ocurrido en Tandil meses atrás; exactamente el 14 de setiembre de 1989. La autora materialhabía sido una mujer, María Paula Menna, de 35 años de edad. Había sido tan grave el delito, que el fiscal de primera instancia doctor Juan Carlos Tato había pedido para la imputada reclusión perpetua.
Más de 37 personas declararon en la audiencia oral y pública: policías, médicos, familiares y particulares. Entre ellos, dos menores de edad sobrevivientes de la tragedia desatada por la mujer imputada.