Casos policiales
El frustrado rapto de una gitana
EL ARRIESGADO PRETENDIENTE ELIGIO LA NOCHE CUANDO TODOS DORMIAN PARA CUMPLIR SU PROPOSITO, PERO OLVIDÓ QUE SEGÚN DICEN, LOS GITANOS -COMO LAS LIEBRES- DUERMEN CON UN OJO ABIERTO. TERMINO APALEADO Y ATADO DE PIES Y MANOS EN UNA CARPA DE LA TRIBU, EN MEDIO DEL DESORDEN Y DE RITUALES Y HECHIZOS, DE RITOS AGOREROS Y SUSURROS DE AQUELARRE.

En los ojos, tal vez, se le enredó el corazón. O no se le enredó. Pero es el caso del muchacho que quedó prendado de la gitanita, agitando con su audacia a un barrio de esta ciudad, poco más de siete décadas atrás.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailParece que a ella no le pareció mala la idea, ya que como sus padres no aceptaban la relación, él -dispuesto a no perderla- ciego de pasión, resolvió raptarla.
Así fue como un día de febrero de 1947 en Necochea, se metió sigilosamente en la carpa donde estaba la muchacha y se la llevó.