Implantaron en Tandil un marcapasos sin cables: una cirugía inédita que marca un avance para la región
El médico cardiólogo y electrofisiólogo Nicolás Vecchio encabezó una compleja intervención en el Sanatorio Tandil, donde se extrajo un dispositivo infectado y se colocó un marcapasos inalámbrico de última generación. La tecnología reduce el riesgo de infección y permite una recuperación casi inmediata.
“Pudimos llevar a cabo una intervención muy compleja”, relató el médico cardiólogo y electrofisiólogo, Nicolás Vecchio, al referirse al procedimiento realizado recientemente en el Sanatorio Tandil.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl paciente, un hombre de 39 años con un marcapasos implantado hacía más de 20 años, presentó una infección en el dispositivo, lo que obligó a su extracción completa y a la colocación de un marcapasos sin cables, una tecnología de última generación que minimiza los riesgos de infección y mejora notablemente la recuperación.
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En diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, el especialista explicó que “sacar un marcapasos cuando tiene tantos años es muy difícil porque está completamente adherido a las estructuras del corazón”.
Tradicionalmente, este tipo de cirugías requería abrir el tórax, pero hoy existen herramientas que permiten “ir disecando y despegando el cable de a poco, sin dañar las estructuras nobles”, apuntó.
El procedimiento, que demandó poco más de una hora, fue acompañado por un equipo interdisciplinario integrado, entre otros, por los doctores Marcelo Brizzio y Delfina Auza, especialistas en cirugía cardíaca y vascular, además de otros profesionales de electrofisiología, cirugía cardíaca y anestesia del centro de salud. “Trabajamos en equipo porque si hay alguna complicación, tiene que haber soporte quirúrgico inmediato”, destacó Vecchio.
Un avance tecnológico que cambia la vida del paciente
El marcapasos sin cables implantado en Tandil es un dispositivo del tamaño de una falange, “como un chip de teléfono, pero un poco más grande”, detalló el médico. A diferencia de los convencionales, no requiere cables ni bolsillo subcutáneo. “Se lleva directamente hacia el corazón, queda adherido y no se han reportado infecciones con estos dispositivos”, agregó.
El especialista subrayó que en todo el país se han colocado hasta ahora “unos 150 marcapasos sin cable. En este paciente era indispensable, porque necesitaba un marcapasos y no podíamos correr el riesgo de que se volviera a infectar”, explicó.
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La recuperación, describió Vecchio, es casi inmediata. “Si habláramos solo de la colocación, el paciente puede irse de alta el mismo día. Se realiza a través de una punción en la ingle y cicatriza como si te sacaran sangre”, comentó. En el caso de este joven, la cirugía representó un cambio radical: “estaba inactivo, no podía trabajar por la infección y el miedo. Hoy tiene una vida normal”.
Qué es un marcapasos y su función
“Un marcapasos es un pequeño dispositivo electrónico que estimula el corazón para mantener un ritmo cardíaco adecuado”, explicó el especialista, y agregó que “se utiliza principalmente en casos de bradicardia, cuando el corazón late más lento de lo normal, lo que puede causar cansancio, mareos, desmayos o incluso riesgo de muerte súbita”
En la mayoría de los casos, “la necesidad de implantar un marcapasos aparece con el envejecimiento del tejido cardíaco o por enfermedades asociadas como la hipertensión, la diabetes o el infarto, por lo que la edad promedio de colocación ronda los 74 años”.
Sin embargo, el caso de este paciente fue excepcional: “A los 19 años debió recibir su primer marcapasos, una situación poco habitual que implicó convivir con el dispositivo durante dos décadas hasta que una infección obligó a su reemplazo por una versión sin cables, de última generación”, detalló el médico cardiólogo.
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Un servicio en crecimiento
El Sanatorio Tandil incorporó recientemente un Servicio de Hemodinamia, donde se realizan procedimientos como cateterismos, colocación de stents, ablaciones y cirugías vasculares. “La idea es crecer en complejidad, ofrecer tratamientos que antes solo se hacían en grandes centros urbanos”, afirmó el médico cardiólogo.
En ese marco, el próximo 10 de noviembre se llevará a cabo un Simposio Integral de Hemodinamia, coordinado por la doctora Delfina Auza, destinado principalmente a cardiólogos pero abierto a todo el personal de salud. “Queremos mostrar las nuevas terapias que hoy pueden realizarse en la ciudad y en la región”, indicó.
Educación y prevención
Además de la labor asistencial, el equipo impulsa espacios de educación y promoción de la salud. Dentro del programa Flama, se presentará la propuesta Corazón sano en movimiento, con la nutricionista Victoria Tunesi, el profesor Diego Bustos y el propio Vecchio. “Vamos a hablar de nutrición, actividad física y prevención cardiovascular, porque los hábitos saludables son la mejor herramienta para cuidar el corazón”, explicó.
Para el especialista, el trabajo interdisciplinario es clave: “Hoy es imposible trabajar solo. Avanza tanto la medicina que uno no puede abarcar todo el conocimiento. Las redes de contacto y el trabajo en equipo mejoran los resultados”.
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La cirugía realizada en Tandil no solo marcó un hito local, sino que también simboliza un paso más en la incorporación de tecnología de punta a la salud regional. “Cuando ves la facilidad de colocación, la rápida recuperación y los beneficios para el paciente, pensás ‘ojalá todos pudieran tener esto’”, concluyó.
Al doctor Nicolás Vecchio pueden encontrarlo en el Servicio de Hemodinamia del Sanatorio Tandil, Sarmiento 770, 249 430 5080 | 249 444 2870