Educación STEAM y la propuesta en Tandil con reconocimiento de Harvard
El enfoque educativo que revoluciona la manera de aprender en colegios e instituciones, y su implementación en los programas de Jóvenes Ingenieros con reconocimiento oficial de Harvard y la Unión Europea.
:format(webp):quality(40)/https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/11/jovenes_ingenieros.jpeg)
Frente a los actuales desafíos y paradigmas del ámbito educativo, emergen nuevas propuestas que buscan promover enfoques de enseñanza innovadores, integrando el aprendizaje y la diversión.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailBajo las siglas STEAM, surgió un enfoque educativo interdisciplinario que cada vez cobra más fuerza en colegios e instituciones de todo el mundo. Se trata de un aprendizaje integrado por Science (Ciencia), Technology (Tecnología), Engineering (Ingeniería), Arts (Arte) y Mathematics (Matemáticas).
:format(webp):quality(40)/https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/11/steam_educacion.png)
En julio de este año, comenzó en Tandil una propuesta educativa STEAM que enseña robótica y programación a niños de 6 a 12 años. Se trata de Young Engineers, un programa internacional que desembarcó en Argentina y eligió Tandil para su lanzamiento, con el apoyo del Municipio. Las clases fueron abiertas durante las vacaciones de invierno, donde padres y niños participaron del armado de modelos con bloques. Luego dieron inicio a las clases regulares en distintas instituciones, como en la sede de la Universidad Kennedy, con frecuencia semanal.
:format(webp):quality(40)/https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/11/jovenes_ingenieros.jpeg)
Los programas son variados, y su modelo pedagógico cuenta con el reconocimiento oficial de la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard y la Comisión de la Unión Europea. Esta propuesta en Tandil integra la educación STEAM con el objetivo de fortalecer el pensamiento crítico de los más jóvenes, potenciar su creatividad y habilidades colaborativas.
La frustración es uno de los factores con los cuales los chicos deben aprender a lidiar en distintas áreas cotidianas. Las clases de robótica no son la excepción. “Hay alumnos que, al equivocarse, no se frustran, sino que aceptan la corrección y se dan cuenta del error; dicen: ‘Me equivoqué, no pasa nada, sigo armando’”, explicó Justo Hernández, instructor certificado en el programa y estudiante de psicopedagogía en el ISDF y T 10. “Otros alumnos, frente al mínimo error en el armado, se frustran y dicen: ‘No me sale nada’; ‘Siempre me equivoco’; ‘No sirvo para nada’”, compartió Hernández y detalló: “Es muy importante que, como profesores, como guías en el aprendizaje, acompañemos a los niños haciéndoles saber que todos nos podemos equivocar; que es normal y que les pasará a lo largo de toda su vida”. El instructor también explicó que, durante las clases, el aprendizaje se aborda a través del juego; por lo tanto, la frustración forma parte de la actividad y lidiar con ella es parte del proceso.
:format(webp):quality(40)/https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/11/jovenes_ingenieros.png)
“Es interesante que esos alumnos que se frustran, cuando superan o corrigen el error cometido, se olvidan de la situación y siguen con la clase, divirtiéndose y alegres”, describió Hernández.
Juan Manuel Iocca, responsable de vinculación local y parte activa dentro del equipo de trabajo de Jóvenes Ingenieros, habló sobre el convenio marco de colaboración firmado con el Municipio. Gracias a esto, la propuesta llegó de manera gratuita a dos escuelas rurales de Tandil, con clases en nivel primario y secundario, y a la Escuela de Talentos Municipal.
Cada clase abre la puerta a nuevos conocimientos. Durante el transcurso de los programas, los niños y niñas aprenden principios elementales para comprender cómo funciona el mundo que los rodea. Leyes de la física, fuerza centrífuga, fuerza centrípeta, fuerza de inercia y energía cinética, entre otros conceptos, son los que se abordan en clase.
Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil