Alerta sanitaria: Bruggesser advierte sobre la baja cobertura de vacunación
Florencia Bruggesser, responsable de Infectología y Epidemiología del Sistema Integrado de Salud Pública de Tandil, alertó sobre el preocupante descenso en las coberturas de vacunación a nivel nacional y regional, una tendencia que también se observa en la provincia de Buenos Aires.
Durante una entrevista en el programa "La Mañana" de Eco TV, Tandil FM 104.1 y El Eco Streaming, la especialista subrayó que esta baja genera el resurgimiento de enfermedades que se consideraban controladas y destacó la importancia de la inmunización como una política de salud pública esencial.
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Vacunas: Víctimas del propio éxito
Bruggesser explicó que las vacunas son, paradójicamente, "víctimas de su propio éxito". La región de las Américas es pionera en estrategias de vacunación y Argentina se destaca a nivel mundial por tener uno de los calendarios más completos, abarcando a todos los grupos de edad. Inicialmente, las vacunas estaban pensadas para proteger a los niños de enfermedades de la infancia que hoy son poco comunes, pero el calendario se expandió para incluir a adolescentes, embarazadas, adultos y adultos mayores, ofreciendo un amplio abanico de protección. La infectóloga diferenció entre enfermedades erradicadas y eliminadas. La viruela es la única enfermedad erradicada a nivel mundial, por lo que ya no se vacuna contra ella. Sin embargo, otras como la polio estaban eliminadas, a un paso de la erradicación. El sarampión, eliminado en la región, volvió a ser una preocupación. Recientemente, la Organización Panamericana de la Salud informó que, debido a los brotes y las bajas coberturas de vacunación, la región ya no puede considerarse libre de sarampión, registrando un brote que supera 30 veces los casos del año anterior y ha durado más de un año en países como Canadá.
Bajas coberturas y el retorno de enfermedades
Aunque no precisó datos específicos para Tandil, Bruggesser indicó que la provincia de Buenos Aires experimentó bajas coberturas el año pasado. La Sociedad Argentina de Pediatría emitió un comunicado de alerta, y los datos nacionales de 2024 revelan coberturas tan bajas como el 46 por ciento para la segunda dosis de sarampión, lo que significa que más de la mitad de los niños no recibieron esta protección crucial. Esto contrasta con brotes significativos en México (más de 5.000 casos y 23 muertes), Estados Unidos (casi 2.000 casos y tres fallecidos) y Canadá (dos fallecidos, ambos embarazadas). La baja en los índices de vacunación no solo se observa en el sarampión. Enfermedades controladas como la coqueluche, también conocida como tos convulsa o pertussis, están experimentando brotes. Actualmente, se registran seis fallecidos por coqueluche, una cifra que no se veía desde antes de la introducción de la vacuna en embarazadas en 2012, la cual redujo los casos y muertes en menores de seis meses en más de un 80 por ciento. Bruggesser enfatizó que las vacunas son gratuitas y obligatorias, amparadas por una ley nacional. Destacó la importancia de proteger a los niños, quienes no pueden decidir por sí mismos, y recordó que muchos adultos que dudan sobre la vacunación de sus hijos están inmunizados gracias a estas mismas estrategias. La baja cobertura también pone en riesgo a quienes no pueden vacunarse, ya que la inmunidad de rebaño se debilita, permitiendo que virus y bacterias circulen libremente. Además, la vacunación es una estrategia clave para disminuir la resistencia antimicrobiana, un problema creciente que se manifiesta en bacterias resistentes a múltiples antibióticos, y que también se asocia a enfermedades graves como neumonía y meningitis, contra las cuales existen vacunas con baja adherencia.
COVID y la percepción de las vacunas
La profesional explicó que las bajas coberturas de vacunación son multifactoriales. Ya se observaba un descenso gradual de aproximadamente 10 puntos en la mayoría de las vacunas entre 2014 y 2019, tras años de superar el 95 por ciento de cobertura. La pandemia de COVID-19 y el aislamiento contribuyeron a que la gente no acudiera a los centros de salud. Si bien existe un pequeño componente de población antivacunas, la principal causa radica en oportunidades perdidas, como la falta de revisión del carné de vacunación por parte del personal de salud o la inaccesibilidad a los vacunatorios por horarios inflexibles y falsas contraindicaciones (como resfriados leves). Respecto a las vacunas contra el COVID-19, la especialista aseguró que la seguridad está vigilada por organismos como la ANMAT, FDA y EMA, con protocolos rigurosos (fase uno, dos, tres) y vigilancia poscomercialización. En Argentina, la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas (CONASEVA), un grupo de expertos ajeno al Ministerio de Salud, revisa todos los datos. La pandemia aceleró los tiempos de desarrollo de las vacunas, pero se cumplieron los pasos científicos necesarios. Bruggesser recordó que el escenario del COVID-19 sin vacunas fue dramático y que hoy se puede hablar de la enfermedad de otra manera gracias a la inmunización. El COVID-19 sigue circulando y el virus "vino para quedarse". Se recomienda continuar con precauciones como el uso de barbijo en ámbitos de salud o ante síntomas respiratorios. Principalmente, los grupos de riesgo deben seguir aplicando refuerzos, ya que se han registrado internaciones en el hospital de personas no vacunadas recientemente. La Comisión Nacional de Inmunizaciones recomienda incluir la vacuna de COVID-19 en el calendario regular, dado su impacto en niños menores de dos años y embarazadas, y para prevenir el "long COVID" o COVID prolongado, que genera complicaciones a largo plazo.
Calendario completo, más allá de lo habitual
Desde lo local, Tandil puede implementar estrategias para mejorar los índices, como la reintroducción de la vacunación escolar. Bruggesser destacó que las vacunas de los cinco años, que se solicitan para el ingreso escolar, tienen las coberturas más bajas, por debajo del 50 por ciento. Actualmente, circulan brotes de varicela, cuya segunda dosis también está subvacunada, y esta enfermedad, aunque no se busca erradicar, puede generar complicaciones. La varicela tiene una estrecha relación con el herpes zóster, conocido popularmente como culebrilla. El virus de la varicela permanece latente en el organismo y se reactiva con la edad o la disminución de defensas. Más del 80 por ciento de las personas mayores de 80 años pueden sufrir un episodio de herpes zóster, que es muy doloroso y puede causar complicaciones como la neuralgia posherpética, afectación ocular o del nervio trigémino, con consecuencias graves como la pérdida de la vista. Existe una vacuna contra el herpes zóster, no incluida en el calendario oficial, pero recomendada a partir de los 50 años o en grupos de riesgo, la cual está disponible en el ámbito privado con cobertura parcial de algunas obras sociales. La mayoría de los adultos, aunque no lo recuerden, han tenido varicela, por lo que no es necesario un análisis previo para aplicarse esta vacuna. Otras vacunas esenciales que a menudo están subutilizadas y sí se encuentran en el calendario son las de la gripe y la neumonía, que también previenen infartos y accidentes cerebrovasculares. Bruggesser hizo un llamado a estar atentos y ser responsables con los calendarios de vacunación. Finalmente, resaltó la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (HPV), incluida en el calendario para niños nacidos a partir de 2006 y niñas a partir del 2000, a los 11 años. Es una medida preventiva fundamental contra el cáncer de cuello uterino, y también contra otros tipos de cáncer asociados al HPV, como los de cabeza y cuello, anales, de pene, vulva y vagina.