Alertan sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes
El uso intensivo de redes sociales altera el bienestar emocional de los jóvenes. Una especialista advierte sobre la comparación con imágenes idealizadas, la dependencia a los "me gusta" y el impacto en el sueño. Consejos para un uso consciente.
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Durante la adolescencia, el cerebro atraviesa una etapa crítica de desarrollo. Las regiones encargadas de regular las emociones, tomar decisiones, buscar recompensas y evaluar la aceptación social aún están en proceso de maduración. En este contexto de alta sensibilidad, el uso intensivo de redes puede alterar de forma significativa el bienestar emocional y psicológico , explicó la directora médica nacional de OSPEDYC, Valeria El Haj.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailUn estudio reciente revela que el 46 por ciento de los jóvenes argentinos se sienten abrumados por las redes sociales, y un 72 por ciento califica su nivel de estrés como malo.
“Uno de los principales efectos negativos es la comparación constante con imágenes idealizadas —continuó la especialista—. Las redes sociales suelen mostrar versiones editadas y filtradas de la vida cotidiana, lo que puede afectar la autoestima y generar insatisfacción con el propio cuerpo. Además, este fenómeno se asocia con un mayor riesgo de desarrollar trastornos alimentarios”.
Otro aspecto preocupante es la búsqueda de validación a través de los “me gusta” y los comentarios. Muchos adolescentes desarrollan una dependencia emocional hacia estas interacciones, que activan los circuitos cerebrales de recompensa y pueden generar ansiedad o síntomas depresivos cuando la respuesta no es la esperada.
El Haj indicó: “El uso nocturno de dispositivos también interfiere en el descanso. La luz de las pantallas afecta la producción de melatonina, dificultando el sueño y provocando irritabilidad, fatiga o problemas de concentración durante el día. Además, la sobreestimulación digital puede dificultar la desconexión y el descanso mental”.
A pesar de estar constantemente conectados, muchos adolescentes reportan sentirse solos. Las interacciones virtuales tienden a ser más superficiales y pueden reemplazar vínculos reales, debilitando las habilidades sociales y profundizando el aislamiento. A esto se suma la exposición a contenidos violentos, estereotipos, desinformación o mensajes perjudiciales, que afectan la percepción del mundo y pueden potenciar pensamientos negativos o conductas de riesgo.
Frente a este escenario, es importante estar atentos a señales de alarma como cambios bruscos de ánimo, aislamiento de familiares o amigos, obsesión con la imagen corporal, trastornos del sueño o descenso en el rendimiento escolar. Estos síntomas pueden indicar que el uso de redes está teniendo un impacto negativo en la salud mental.
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