Migraña, mucho más que un dolor de cabeza
Lejos de ser un simple dolor de cabeza, la migraña afecta la salud mental, la productividad laboral y las relaciones sociales
:format(webp):quality(40)/https://cdn.eleco.com.ar/media/2021/09/m_i_g_r_a%C3%B1_a1.jpg)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la migraña afecta a un 14 por ciento de la población mundial, una de cada siete personas, siendo más frecuente en mujeres y predominando entre los 20 y 50 años.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu email“Lejos de ser un simple dolor de cabeza –explicó la médica clínica, Viviana Cantarutti, de Ospedyc–, la migraña se caracteriza por ataques de dolor pulsátil, generalmente en un solo lado de la cabeza, que empeoran con la actividad física y suelen acompañarse de hipersensibilidad a la luz, los sonidos o incluso los olores”.
Aunque sus causas no se comprenden completamente, se sabe que la genética y los factores ambientales desempeñan un papel importante. Entre los desencadenantes más comunes se encuentran:
- Cambios hormonales.
- El estrés.
- Alteraciones del sueño.
- Determinados alimentos.
- Estímulos sensoriales intensos e incluso las variaciones climáticas.
“El tratamiento de la migraña siempre requiere un abordaje individual, ya que no existe una única estrategia eficaz para todas las personas. En cuanto a la posología, los medicamentos se dividen en dos grandes grupos: los que se toman durante el ataque para detener los síntomas y los que se utilizan de manera preventiva para reducir la frecuencia y la intensidad de las crisis. En los últimos años aparecieron nuevos tratamientos especialmente diseñados para la migraña, que actúan bloqueando las sustancias relacionadas con el dolor. Estos medicamentos han demostrado buenos resultados en personas que no mejoraban con las terapias tradicionales. La elección del tratamiento más adecuado siempre depende de cómo responda cada paciente, de los posibles efectos secundarios, del acceso a la medicación y de sus propias preferencias”, señaló la doctora Cantarutti.
Además de los tratamientos farmacológicos, el autocuidado resulta fundamental. Mantener rutinas de sueño y alimentación, hidratarse correctamente, practicar ejercicio físico regular y aplicar técnicas de relajación son herramientas valiosas para reducir el riesgo de crisis. También existen enfoques complementarios como la acupuntura, la meditación, el yoga o la terapia cognitivo-conductual, que pueden ayudar a mejorar el manejo del dolor crónico.
Durante un ataque de migraña es recomendable descansar en un lugar oscuro y silencioso, aplicar compresas frías en la cabeza, evitar el alcohol, el tabaco o la cafeína, y tratar los síntomas de manera inmediata para disminuir la intensidad del dolor. Sin embargo, cuando el dolor se presenta acompañado de fiebre, alteraciones neurológicas o cambios en el patrón habitual, es fundamental consultar de inmediato a un profesional de la salud.
El impacto de la migraña va más allá de lo físico. Esta patología puede generar ausentismo laboral, baja productividad, dificultades en las relaciones sociales y familiares e incluso afectar la salud mental, provocando sentimientos de frustración e incomprensión. El estigma que rodea a esta patología hace que muchas personas no reciban el apoyo necesario, lo que agrava su sufrimiento.
“Por todo esto, insistimos en la necesidad de visibilizar la migraña como una enfermedad que merece atención médica, social y laboral. Romper el estigma, garantizar el acceso a tratamientos adecuados y promover la educación sobre esta condición son pasos fundamentales para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen”, finalizó la doctora Cantarutti.
Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil