Tu boca habla de tu salud: microbioma oral, pastas dentales y bienestar integral
La boca es es un ecosistema de más de 700 microorganismos que influyen en tu salud integral.
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Cuando pensamos en microbioma, casi siempre nos vamos directo al intestino. Pero la boca es, en realidad, la primera gran comunidad de microorganismos que conviven con nosotros: más de 700 especies entre bacterias, hongos y virus forman el microbioma oral. Y lo que pase ahí, créeme, no se queda en tu boca.
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En equilibrio, predominan bacterias amigas como Streptococcus salivarius o Veillonella, que regulan el pH, consumen ácidos dañinos y hasta producen moléculas protectoras para el corazón. Pero si ese balance se rompe —por exceso de azúcar, alcohol, tabaco o mala higiene— aparecen los patógenos: Streptococcus mutans, Porphyromonas gingivalis, Fusobacterium nucleatum.
Ellos son los que inflaman las encías, favorecen caries, periodontitis y hasta se han vinculado a problemas cardiovasculares, inflamación intestinal e incluso cáncer colorrectal.
La boca es, literalmente, la puerta de entrada a tu salud integral.
Pasta de dientes: ¿qué elegir hoy?
Durante años, el flúor fue la estrella indiscutida. Y lo sigue siendo: fortalece el esmalte y lo hace más resistente al ácido, con evidencia sólida contra la caries.
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Pero hoy la ciencia suma una nueva protagonista: la hidroxiapatita, el mismo mineral que forma tu esmalte. En pastas modernas, se presenta en forma nano o micro, capaz de rellenar microfisuras, remineralizar directamente y reducir sensibilidad dental.
La diferencia es clara:
- Flúor → vuelve el esmalte más resistente.
- Hidroxiapatita → reconstituye el esmalte aportando directamente calcio y fosfato.
Lo ideal es elegir una pasta que proteja sin agredir al microbioma: con flúor o hidroxiapatita, pero sin detergentes irritantes como el SLS (Lauril Sulfato de Sodio) ni antimicrobianos obsoletos como el triclosán.
Alimentar tu microbioma oral
No todo depende de la pasta: lo que comés cada día también es alimento para tus bacterias.
- Fibra de frutas y verduras crudas → estimula saliva, tu defensa natural.
- Verdes de hoja (rúcula, espinaca, remolacha) → bacterias orales los transforman en óxido nítrico, clave para tu presión arterial.
- Polifenoles (té verde, cacao, frutos rojos) → frenan bacterias dañinas sin arrasar con las buenas.
- Lácteos fermentados y probióticos → refuerzan la microbiota oral y digestiva.
Y claro: menos azúcares, menos ultraprocesados, menos tabaco y alcohol.
Tips para llevar a casa
- Limpiá tu lengua cada mañana con un raspador: ahí se acumula gran parte de las bacterias del mal aliento.
- Elegí bien tu pasta dental: buscá flúor o hidroxiapatita, y evitá SLS y triclosán.
- Cuidá tus encías: sangrar al cepillarte no es normal, es un signo de inflamación.
- Hidratate: la saliva es tu mejor colutorio natural.
- Comé para tus bacterias amigas: fibra, verdes y polifenoles todos los días.
La salud empieza en la boca. No se trata de tener una sonrisa blanca para la foto, sino de cultivar un ecosistema oral que te proteja hoy y mañana.
Cuando cuidás tu microbioma oral, no solo evitás caries: también estás cuidando tu corazón, tu intestino y hasta tu cerebro.
Tu boca es un espejo de tu salud integral. ¡Escuchala y cuidala!
MV UBA DH, Microbióloga, Esp. en Wellness