El guiño de la semana

Si no podemos imaginarnos darnos una ducha sin una esponja vegetal, sea del formato que sea, deben tomarse algunas precauciones. Además de evitar frotar en exceso, hay claves a tener en cuenta como enjuagar bien después de cada uso y dejarla secar en un lugar fresco y seco, no en la ducha, sino donde pueda orearse más fácilmente.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailAdemás, es necesario limpiarla cada semana para que la esponja se mantenga alejada de las bacterias. Una manera de hacerlo es remojarla en una solución de lejía (desinfectante) diluida durante cinco minutos y después enjuagar bien. También puede ponerse a hervir agua y al retirarla del fuego se introduce la esponja vegetal (las bacterias mueren a unos 70ºC) de uno a tres minutos.
Asimismo, de forma ocasional puede ponerse la esponja en el microondas durante 20 segundos mientras está húmeda. Como también reemplazarla con periodicidad, ya que lo recomendable es sustituirla cada tres o cuatro semanas, pero siempre cuando se detecte que crece algún moho.
Finalmente, limitar el uso en zonas como la cara o el área genital porque son más sensibles que el resto del cuerpo.