“Si el león supiera la fuerza que tiene, nadie podría dominarle”
Por Daniel Xodo.
S. Tomas Moro. Filósofo, escritor y político inglés (1478 – 1535)
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLos relatos conocidos sobre la vida de Tomás Moro, contados por quienes fueron contemporáneos y tuvieron trato frecuente con él, nos muestran un hombre de buen talante, frecuentemente bromista, cortés y generoso.
Buen padre de familia, ferviente católico que fue terciario en la Orden de San Francisco y usó toda su vida un cilicio en la pierna izquierda, abogado exitoso en causas que favorecían a los más humildes y absolutamente leal al rey como hombre de estado. Una de sus frases refleja su honestidad y amor por la verdad “. . .de existir un pleito entre mi padre y el diablo, si la causa de este último fuese la justa, sería al diablo a quien yo diera la razón".
Moro critica los males de la Iglesia Católica, que propone solucionar desde dentro, sin rupturas, sobre todo sin guerras entre los príncipes cristianos, criticando enfáticamente la Reforma.
De su obra diversa (filosofía, teología, cartas, ensayos, poemas) se destaca “Sobre la mejor condición del Estado y sobre la Nueva Isla de Utopía” – en su publicación original - conocida como “Utopía”, vista como una acentuada critica a la sociedad europea y especialmente inglesa, en la que vivía y en la cual la pérdida de tierras de cultivo por el avance de rebaños de los nobles, provocaba la migración de campesinos a las ciudades a vidas miserables y a sufrir abusos de poder.
La obra describe la vida y organización en una isla, Utopía, en la que los valores difieren completamente de los habituales. El dinero no existe y todos contribuyen con su trabajo al bienestar común, teniendo todas sus necesidades resueltas por el reparto equitativo de los bienes. No existe la propiedad privada y por lo tanto tampoco la posibilidad de enriquecimiento, lo que ha eliminado el egoísmo. Todo está organizado hasta el mínimo detalles y las autoridades de los distintos pueblos de la isla eligen sus representantes democráticamente.
Aunque es difícil creer que Moro, haya pensado su obra como un modelo a imitar, y es probable que, siendo un intelectual dado a las ironías y el humor, haya exagerado deliberadamente la descripción de la sociedad ideal; también vale considerar que el mismo nombre refiere a u-topos en el griego relacionado a un no-lugar o mejor a un lugar que no existe.
Sin embargo, su modelo utópico inspiraría también otros libros como “La Ciudad de Sol” del clérigo italiano Tomasso Campanella, o el El mundo prudente e insensato de Francesco Doni, dando lugar lo que la teoría política denominaría “socialismo utópico”.
De las anécdotas conocidas de Tomas Moro hay una que sirve para describir su perspicacia, aconsejando a un joven que el rey ha incorporado a su servicio le señala: “Habéis entrado al servicio del príncipe más sabio, noble y liberal. Si queréis seguir mi humilde consejo, cuando tengáis que dar a su majestad el vuestro, decidle siempre lo que debería hacer, pero nunca lo que es capaz de hacer. Así seréis un buen servidor y un valioso consejero. Porque si el león supiera la fuerza que tiene, nadie podría dominarle”.
Moro fue amigo y consejero de Enrique VIII, pero desconfiaba de su carácter y no le faltaba razón.
Enrique VIII se había transformado paulatinamente en un hombre caprichoso, tiránico, cruel y solo atado a sus deseos. Golpes en justas caballerescas le habían producido lesiones en su cuerpo, y también en su cabeza, frustraciones por no conseguir descendencia y patologías diversas habían malogrado su carácter.
La resistencia de Moro a la ruptura con la Iglesia Católica haría que fuera acusado de traición y decapitado luego de un juicio amañado y dirigido por Tomas Cromwell.
Tomas Moro fue canonizado en 1935 y Juan Pablo II lo nombró Santo Patrón de Abogados y Políticos.
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