El Municipio de Tandil desestimó un pedido de resarcimiento económico presentado por  un vecino, quien había denunciado que su vehículo sufrió un rayón mientras se encontraba secuestrado en el corralón municipal. La decisión fue oficializada a través del Decreto Nº 2281/2025, firmado por el intendente Miguel Lunghi y publicado en el Boletín Municipal.

El vecino sostuvo que su vehículo fue secuestrado el 25 de enero de este año por agentes de tránsito y trasladado a la dependencia ubicada en avenida Santamarina 450. Al retirarlo, el 5 de febrero, dijo haber constatado un rayón en el paragolpes trasero, lo que motivó la presentación de un reclamo administrativo para obtener una compensación.

Sin embargo, el decreto remarcó que el único elemento aportado por el denunciante fue una fotografía “que no permite determinar fecha, lugar ni certeza de que corresponda efectivamente al vehículo en cuestión”, por lo que resultó insuficiente para probar la responsabilidad municipal.

En el expediente también se incluyó un informe del director de Control Urbano Vehicular, Walter Villarruel, quien aseguró que el daño no pudo haberse producido ni durante el traslado ni en la estadía en el corralón. El funcionario señaló que el enganche de la grúa se realiza sobre el eje delantero, descartando así cualquier vínculo con el rayón denunciado, y destacó que la entrega se hizo “en conformidad al estado” del rodado.

El análisis jurídico de la Secretaría Legal y Técnica coincidió en que no se acreditaron pruebas suficientes, idóneas ni conducentes para establecer una actuación negligente o antijurídica por parte del Municipio. Incluso advirtió que, de haberse presentado otros elementos, igualmente correspondería evaluar la concurrencia de responsabilidades compartidas o la existencia de causales eximentes.

En consecuencia, el intendente resolvió desestimar el reclamo administrativo, cerrar la instancia y notificar formalmente al interesado.

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