Incertidumbre
El SISP mantiene un stock de insumos pero por la inflación será "un dolor de cabeza" volver a comprarlos
Los grandes volúmenes de compra realizados a comienzo de año permitieron al Sistema de Salud disponer de un stock de farmacia hasta este segundo semestre, pero la volatilidad financiera acusará su impacto a la hora de renovar las licitaciones. No se consiguen cotizaciones para la adquisición de aparatología. El SISP seguramente deberá solicitar un refuerzo de recursos para hacer frente a los ajustes de precios.
En el marco de una inflación que no da tregua, los medicamentos subieron por arriba del nivel general de precios en mayo, que fue de 5,1 por ciento. De esta manera, casi el 60 por ciento de los productos se ubicó por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del quinto mes del año. Por otra parte, la adquisición de insumos de farmacia para los hospitales, aunque no se rige por el IPC, también sufre las consecuencias de la indexación y la incertidumbre del mercado.
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El sector farmacéutico alegó, además, que la cadena de suministros del sector a nivel global “está bajo una fuerte presión de limitaciones de oferta e incrementos muy importantes de los costos de transporte y logística desde hace ya más de dos años”.
En este sentido, el director administrativo del Sistema Integrado de Salud Pública, Alejandro Ruffa, conversó con El Eco de Tandil y explicó que la Unidad Municipal de Adquisición, Almacenamiento y Distribución de Medicamentos (UMAD) genera licitaciones a tres, seis y doce meses bajo diferentes modos de contratación, con varios proveedores, para las diferentes áreas, lo que les permitió llegar hasta la segunda mitad del año sin inconvenientes de suministro y stock.
Al respecto, expuso que “el gran volumen de compra (medicamentos y descartables) lo tenemos cubierto hasta bien empezado el segundo semestre, algunos proveedores nos piden ajustes por cambios inflacionarios pero no ha impactado tanto”.
Fijación de precios
No obstante, aclaró que la corrida cambiaria de las últimas semanas y la aceleración inflacionaria sí incidieron en la compra de insumos urgentes que no están contemplados en las licitaciones, con subas superiores al 50 por ciento en algunos casos y con remarcación de precios del orden de 20, 30 ó 40 puntos porcentuales. De todas formas, hasta ahora no se han resentido las prestaciones y servicios en ningún nivel por problemas vinculados a la falta de insumos.
Asimismo, observó que la renovación de las licitaciones en el último tramo del año va a implicar "un dolor de cabeza” para fijar precios y entonces sí se sentirá el impacto inflacionario. Fijar precios parece un oxímoron en estos tiempos, porque los costos escalan mes a mes. “A este ritmo, en este segundo semestre entiendo que vamos a tener que solicitar refuerzos porque vamos a estar desfasados seguro”, apuntó Ruffa.
Por su parte, afirmó que los mayores desafíos se plantean alrededor de tratar de establecer un presupuesto de compra en un escenario cambiario e inflacionario altamente volátil; la partida de recursos se planificó en noviembre del año pasado con un dólar a 100 pesos y ayer el dólar libre cerró a 301 pesos.
Además, el funcionario detalló que hay problemas para adquirir aparatología porque las empresas de tecnología médica no cotizan sus insumos, en medio de la especulación por la moneda extranjera y el inestable escenario económico. En esta línea, ejemplificó que el SISP necesita comprar un ecógrafo, pero los proveedores habituales no se presentaron a la licitación y el único oferente lo hizo por una suma muy por encima del cálculo inicial.
Cuestión de presupuesto
El Sistema Integrado de Salud Pública (Ente Descentralizado) cuenta con un presupuesto para este año de 2.854.401.786 de pesos. El cálculo de recursos del SISP está conformado por 492.811.072 de pesos de ingresos propios y 2.361.590.714 provenientes de las transferencias de la Administración Central, lo que totaliza el 33,3 por ciento del Presupuesto Municipal. Los suministros de farmacia significan un total de 180 millones de pesos del presupuesto operativo.
Sobre los vaivenes económicos, Ruffa puntualizó que “la pandemia generó situaciones atípicas”. En tal sentido, refirió que la internación de pacientes con Covid (algo que ocurre, en menor medida, hasta la actualidad) generó gastos extras que debieron ser resueltos de forma imprevista.
“En el caso de los insumos necesarios para atender a un paciente Covid grave se iban dos millones mensuales por persona, por los anestésicos. El año pasado tuvimos que pedir 20 millones de pesos de refuerzo al Municipio, una suma que estaba por fuera de los cálculos normales del funcionamiento del sistema”, indicó.