En lucha
“Lamentablemente nos toca iniciar un segundo año consecutivo sin presupuesto”, indicó el rector Marcelo Aba
La Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires afronta un nuevo ciclo lectivo con la incertidumbre económica con la que convivió en el 2024. Sin una inflación asfixiante pero todavía presente, continuará trabajando con importantes atrasos en materia salarial. “Seguramente tendremos un año con dificultades de funcionamiento pero la parte académica la estamos garantizando”, afirmó Aba.
Luego de un 2024 signado por la lucha, la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos (Unicen) encara un nuevo año con las mismas incertidumbres con las que cerró el ciclo pasado. La falta de presupuesto por segundo año consecutivo, los atrasos salariales que se mantienen y la poca cantidad de fondos para la infraestructura, genera una situación indeseable para todos los que conforman la comunidad universitaria.
Recibí las noticias en tu email
Marcelo Aba, Rector de la Unicen, dialogó con “Tandil Despierta” (104.1 Tandil FM y EcoTV) sobre la situación con la que se inicia una nueva cursada. Teniendo en cuenta que en unas semanas comenzarán a dictarse las carreras, desde la casa de estudios superiores confirmaron que más allá de las dificultades presentes, está garantizada la cursada ya que es la actividad más importante de la universidad.
“Lamentablemente nos toca iniciar un segundo año consecutivo sin presupuesto”, aseguró Aba que también reconoció que hasta la propia interpretación de la Ley se hace dificultosa en este contexto porque no queda del todo claro cuál es el presupuesto que se prorroga para el mantenimiento de la universidad. “Una interpretación fría de la letra diría que es el presupuesto 2023, con lo cual estamos en gravísimos problemas”, añadió.
Desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se busca trabajar en conjunto con la Secretaría de Educación y la Subsecretaría de Políticas Universitarias para conocer si habrá algún tipo de ajuste en materia presupuestaria. En las primeras informaciones obtenidas, todo parece indicar que seguirán con los valores del año pasado, por lo que sería el presupuesto del 2023 sin tener en cuenta la inflación del 2024, que fue por encima del 110 por ciento.
Al respecto, Aba reconoció: “No es una situación tan grave como cuando iniciamos el '24, que allí el desfasaje era de aquel famoso 270 por ciento. Era muy extremo, pero estamos hablando mínimo de un cien por ciento que hubo de inflación. Queda para discutir a lo largo del año si podemos recuperar algo. Seguramente nos enteraremos a fin de enero, con la primera remesa de fondos para la Universidad, cuál es el presupuesto que se nos asigna. Nuestro entender es que probablemente sigamos funcionando con la misma cuota que recibimos el 2024”.
Cursada garantiza pese
a los atrasos salariales
El asunto de la inflación y la nula actualización que se prevé en materia de presupuesto es todo un tema en cuestión. El no recibir, como históricamente ha sucedido a principio de año, un resarcimiento por esa inflación correspondiente al ciclo anterior, complica el funcionamiento estructural de la casa de estudios superiores.
“Es muy difícil prevenir o hacer un presupuesto interno, generar todas las medidas para el año, cuando uno no tiene certezas de cuál va a ser el nivel de ese presupuesto”, comentó Aba que luego agregó: “Uno comienza el año con ciertas restricciones que tal vez implique otra vez poner algún fondo de los que tenemos para situaciones especiales a la espera de que a lo largo del año podamos recibir algún reajuste que nos permita equilibrar las cuentas”.
A pesar de este contexto, Aba aseguró que la cursada para este 2025 está garantizada. “Esa fue nuestra principal preocupación y por supuesto la vuelve a ser. La actividad académica, la actividad áulica, la presencia de los estudiantes, es la actividad primordial de la Universidad. Está garantizada, las familias y los estudiantes pueden tener la certeza de que vamos a hacer todo para que comiencen los cursos de manera normal”.
El Rector de la Unicen subrayó que se harán con un retraso salarial importante, acumulado a todo lo transitado durante el 2024. Esto también impacta en la parte académica, donde ante la ausencia de inversión en infraestructura y equipamientos, hay cursadas que tendrán complicaciones.
“Están muy atrasados. Seguramente tendremos un año con dificultades de funcionamiento pero la parte académica, la parte de docencia, de vinculación con los estudiantes, la estamos garantizando.”, confirmó Aba que también aseguró que en los números de preinscripciones se mantiene la matrícula tal cual sucedió el año pasado.
En ese sentido, comentó que los movimientos de matrícula, en tiempos de crisis, suelen encontrar el balance entre la baja de estudiantes foráneos y el aumento de la cuota de los locales que se inscriben a las carreras. Para que se llegue a esta situación, pasa a ser fundamental el tema de los costos del alquiler y todo lo que significa vivir en otra ciudad.
Por último, se refirió a otras de las aristas a las que se apuntó desde el Gobierno Nacional durante 2024 y que está relacionado con la auditoría de las universidades. Contó que se firmó un convenio a través del CIN con la Auditoría General de la Nación para poner a disposición de manera más accesible la información de la Universidad, de manera que la Auditoría pueda llevar un control permanente de lo que está ocurriendo dentro de la casa de estudios superiores.
Además contó que se habilitó una página de transparencia de la Universidad en donde van a estar todos los datos, desde estudiantes, los edificios y todo lo que ocurre con la Unicen. Ésa página va a estar linkeada directamente con la Auditoría General de la Nación para que el trabajo de acceder a la información sea más sencillo.