Margarita Hollmann, del trabajo corporativo a las recetas caseras que enamoran en redes
Oriunda de Coronel Pringles, creció en el campo y a los 18 años se fue a estudiar Comunicación a la UBA. Hace casi cuatro años eligió Tandil como su hogar y el lugar para criar a sus hijos. Además de generar contenido para otros, en sus redes comparte recetas caseras y simples que recuperan el espíritu del entorno rural en el que se crió. Alienta a las personas a que hagan sus propias preparaciones y sostiene que "la cocina es un gesto de amor, un mimo, y si logro que alguien se anime a cocinar algo que pensaba imposible, ya valió la pena”.

Margarita Hollmann no es chef profesional, pero en los últimos años sus redes sociales se llenaron de seguidores que resonaron con su propuesta: recetas simples, clásicas, con ingredientes cotidianos y el paso a paso explicado sin secretos. De hablar dulce y tranquilo, recibió a Perspectivas con gran calidez en su casa, mate de por medio y con scones que horneó un ratito antes.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailNació en Mar del Plata casi de casualidad, creció en un campo de Coronel Pringles y estudió Comunicación en la UBA. Es la quinta de seis hermanos y fue a escuelas rurales hasta que se mudó a Buenos aires para estudiar. Durante más de una década trabajó en el tercer sector y luego en el mundo corporativo, especializada en marketing digital y e-commerce. Sin embargo, la cocina siempre estuvo presente: desde las ollas a leña de su infancia, pasando por los sorrentinos que vendía para juntar dinero en la facultad, hasta las mesas familiares donde cada reunión giraba en torno al menú.
“Cuando era chica le propuse a mi papá ser la cocinera del campo. Tenía ocho años y estaba convencido de que quería hacerlo”, recordó en diálogo con este Diario. Aquella vocación temprana encontró su cauce muchos años después, de manera inesperada, con el auge de Instagram. Primero fueron las fotos, después los videos y finalmente los reels en plena pandemia. “Me sorprendió mucho cuando empecé a recibir mensajes de gente que no conocía, diciendo que habían probado mis recetas o que les recordaba a la cocina de sus abuelas. Eso me encantó: transmitir que cualquiera puede cocinar”, sostuvo.