Qatar y el sueño cumplido

Escribe Fernando Izquierdo
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Luego de haber presenciado la final de la Copa Libertadores en la que su amado River venció a Boca en Madrid, Marcos Carrillo cumplió, el mes pasado en Qatar, un nuevo sueño siendo testigo de la consagración de la selección nacional en el Mundial.
La aventura asiática, si bien tuvo un desenlace deportivo inmejorable, le deparó también algunos sinsabores y situaciones apremiantes, de algún modo recordados hoy como divertidas anécdotas.
“No iba a ir al Mundial si no era acreditado. No había podido ganar ningún sorteo de entradas y sabía que los tickets de la reventa eran carísimos, que tendría que pagar 500 ó 600 dólares por cada partido. Sacaba la cuenta y para ver solamente los partidos de Argentina en la fase de grupos tenía 1.500. Y, ya que iba hasta Qatar, no iba a ir solamente a los de esa instancia”, repasa Marcos acerca de la gestación de su viaje inolvidable.
-Estabas en Europa.
-Claro, en España. Me quedé un tiempo porque, además de pasar unas vacaciones, me surgieron unos temas laborales. En octubre, empecé a escribirme con un contacto que trabaja en prensa de FIFA, un mexicano. A medida que él respondía mis mails, me empecé a ilusionar. De repente, comencé a llamar por teléfono para asegurarme de que me iban a acreditar. Necesitaba saberlo con tiempo, no podía organizarme una semana antes. Hasta que llegó el día en que recibí la aprobación de parte de FIFA, no lo podía creer. Ahí me puse en campaña para organizar todo el viaje, sabiendo que había logrado la parte más importante.