El Eco Podcast
ECO SALUD: Las acciones de prevención del dengue serían ideales hacerlas durante todo el año
Eso acotaría la transmisión de la enfermedad porque reduciría la cantidad de larvas que se activan con el calor. Las zonas más calientes de la ciudad son la urbana, Villa Italia y barrios alrededor del Hipódromo. A medida que nos alejamos a un ambiente más rural, desaparece.
La situación a nivel país de la enfermedad transmitida por un mosquito de la especie aedes aegyti es muy grave, se habla de la peor epidemia que se ha registrado hasta el momento.
Recibí las noticias en tu email
En enero y febrero de este año en la Argentina se registró un dos mil por ciento más de casos de dengue que en el mismo período de 2023, detalló Darío Vezzani, doctor en Ciencias Biológicas del Instituto de Ecosistema de la UNICEN e investigador del Conicet.
En diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, el especialista indicó que “con cada epidemia vemos mayor cantidad de casos, además se va corriendo el límite sur de transmisión. El mosquito va avanzando y unos años después se ve el avance de la enfermedad junto con el mosquito”.
En este punto explicó que “primero este límite sur era el conurbano y La Plata, luego fue Saladillo, el año pasado Tandil, el caso autóctono más al sur, y este año ya hay varios casos autóctonos en Bahía Blanca”.
La prevención en domicilios, comercios y espacios públicos
Vezzani explicó que es fundamental “eliminar los criaderos que tenemos en los domicilios y en los comercios y el Municipio en sus áreas que no son las de un particular, por ejemplo, hospitales”.
Respecto a los criaderos y en los casos en los que no se pueden eliminar, “hay que mantenerlos boca abajo para que no se llenen de agua. El bebedero del perro es el típico ejemplo porque va a tener siempre agua, limpiarlo cada dos o tres días, hacerlo por dentro para eliminar los huevos, cepillar un poco y cambiar el agua”, aconsejó, al tiempo que remarcó que hay que “proceder de la misma manera con todos los criaderos potenciales que podemos tener dentro del domicilio”.
El especialista también destacó que “hay otras medidas importantes que es la fumigación” y explicó en qué situación es efectiva. “Una vez que hay transmisión en una localidad o que llegan personas infectadas y se detectan esos casos ahí tiene sentido fumigar en ese entorno, la manzana y alrededor, para cortar la transmisión. Se hace como un anillo alrededor de esa zona”.
En cuanto a lo que es prevención del dengue respecto a las acciones que podemos hacer nosotros en los domicilios y en los comercios “se recomienda hacerlo todo el año. Si durante el invierno hago una limpieza, si se hiciese masivamente a nivel ciudad, cuando empieza la nueva temporada de calor en octubre o noviembre voy a partir de una población, de un banco de huevos, mucho más chico. Entonces el mosquito se está recuperando desde mucho más bajo y probablemente no llegue a tener una abundancia como la que vemos en los últimos años de este mosquito en los domicilios”.
El doctor en Ciencias Biológicas apuntó que “hoy en día el Sistema Integrado de Salud Pública en Tandil está sensibilizado, capacitado, en las guardias saben lo que hay que buscar, están detectando casos, eso es prueba de que está funcionando. Es importante concurrir al médico y no automedicarse”.
Ovitrampas: la foto que permite delimitar las zonas más calientes
En la ciudad están colocadas alrededor de 60 ovitrampras, que consisten “en un frasco pintado de negro donde se pone agua en su interior y una superficie de oviposición, estamos usando bajalenguas, se colocan en distintos puntos de la ciudad, en lugares sombríos, húmedos”, explicó Vezzani.
El recorrido que realiza la hembra del mosquito es: “después que copuló, succionó sangre, esos huevos maduraron busca este tipo de lugares para poner huevos, que es lo mismo que hace en un tacho con agua en una casa”.
Una vez por semana personal de la Dirección de Bromatología “recorre esos puntos, cambia el agua y coloca una nueva maderita, esos 60 bajalenguas rotulados me los entrega y en el laboratorio hago el conteo de huevos y les devuelvo el resultado”, describió Vezzani.
“Con eso tenemos una idea en cada temporada y cómo va avanzando la semana, cuáles son los barrios más complicados, dónde hay mayor cantidad, es como un muestreo que nos permite tener esa foto”.
A partir del análisis en el laboratorio, “la foto lo que dice es, este es el quinto año que lo hacemos, que toda la zona urbana que son los cuatro cuadrados típicos de Tandil, para el lado de Villa Italia y del otro lado de la ruta 226, los barrios alrededor del Hipódromo, esa es la zona más caliente de la ciudad. A medida que me alejo a un ambiente más rural desaparece”, apuntó.
Y describió que “es lo típico de esta especie que es bien urbana, doméstica y no la encontramos en el ambiente rural”.
Aumento de casos a nivel país
Vezzani detalló que a medida que pasan las epidemias aumenta la cantidad de casos y el área geográfica que afecta la enfermedad. “Es una situación multifactorial, pero tiene mucho que ver el clima. Hay varios años seguidos que se registran los mayores récord de temperaturas a nivel regional. Eso hace que el mosquito se adapte a estar más al sur. También existe crecimiento desorganizado de las ciudades, lo fácil que es transportarse de un punto a otro del planeta, tanto las personas que llevan el virus como cosas que pueden tener los huevos de mosquitos adentro, como los neumáticos”.
El doctor en Ciencias Biológicas remarcó que este año la situación del dengue es muy complicada, y agregó que no se cortó la transmisión en invierno. “Hubo en el norte del país, por primera vez en Chaco, todo el invierno transmisión, entonces, pasamos de una situación epidémica en la cual en invierno se corta y al verano siguiente necesitamos que lleguen personas con el virus de afuera, a una situación en donde las condiciones favorables ya empezaron con transmisión del virus en invierno dentro del país”.
En ese sentido, remarcó que “hay que ver si pasamos a ser un país, en el norte por lo menos, endémico o es una situación particular de este año y este invierno se vuelve a cortar”.
En Tandil, “el patrón que venimos viendo en los últimos cuatro años empieza muy lentamente entre fines de noviembre y diciembre, sube la curva entre enero y marzo, en abril desciende y en mayo prácticamente no se lo encuentra como adulto”, manifestó Vezzani al tiempo que agregó que “el resto del año tenemos un banco de huevos en todos los recipientes que están en la ciudad que tolera el frío, la desecación, y al año siguiente ese banco de huevos que sobrevive empieza nuevamente a recuperarse la población”.