El primer dentista de Tandil, Pío Prut, era peluquero y prometía sacar "muelas sin dolor"
Publicó varios avisos en este medio de comunicación donde señalaba: "Se sangra y se aplican sanguijuelas y ventosas, a precios módicos...”.

La ciudad va mutando su composición y todo tiende a transformarse con el paso del tiempo. En un lugar, de más de 200 años de historia, resulta obvio que al tiempo que crece el poblado, las cosas vayan cambiando. También, las personas y sus historias, que quedarán para siempre en las páginas de la construcción social de Tandil.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDetallado en las páginas de El Eco de Tandil, se señaló que seguramente hubo otros antes, sin ninguna duda, pero los primeros en asumir la tarea con verdadera profesionalidad, tal vez fueron el doctor Carl Schionning y el peluquero Pio Prut; desempeñándose ambos aquí, en Tandil, con amplia aceptación popular, por lo menos en las últimas dos décadas del siglo XIX.
Schionning tenía su consultorio en la finca de la calle Belgrano, señalada con el número 36, al lado de la "Panadería del Molino Viejo". Se había recibido -según decía- en la Facultad de Copenhague, Dinamarca, donde había practicado por espacio de varios años, desempeñándose luego en otras ciudades de Europa, donde acrecentó su experiencia y sabiduría.