Perón y Tandil: el día de 1946 que caminó por la Plaza Independencia y una multitud lo acompañó

Este lunes 1 de julio se cumplen 50 años de la muerte del tres veces presidente de la Nación, Juan Domingo Perón. Personaje que irrumpió en la década de 1940 en Argentina y modificó de plano la vida social, económica y política del país hasta la actualidad. 

Las páginas de El Eco de Tandil, en febrero de 1946, daban cuenta de la visita de Juan Domingo Perón a la ciudad en el marco de su campaña proselitista. Fue la única vez que vino a la ciudad y de la que queda el archivo histórico de una fotografía -la que ilustra el presente artículo- y varias apostillas grabadas a fuego en las páginas históricas de este medio.

Juan Domingo Perón no vino solo a la ciudad, lo hizo en el marco de su campaña, en tren, por la zona suedeste de la Provincia de Buenos Aires. Se bajó junto a su compañero de fórmula, Hortensio Quijano, y recorrió dos puntos de Tandil acompañado por el candidato a jefe comunal local: Juan Adolfo Figeroa. Dice la historia que arriba del coche del tren se quedó Evita, a la espera de la actividad oficial del candidato presidencial. 

Señalan los historiadores que el recibimiento de Perón estuvo a cargo de al menos 100 caballos y una multitud que lo acompañó desde la Estación de Tren hasta la Plaza Independencia y luego, en un dato de color, se dirigieron a la Plaza donde esta emplazado el busto del expresidente Hipólito Yrigoyen (Uriburu y Rodríguez) para dejar una ofrenda floral.

Evita nunca bajó del tren durante las horas que Perón desarrolló las actividades en la ciudad. Los protagonistas cuentan que ese día se sentía mal y decidió no participar de la agenda. De igual modo, su permanencia por unas horas en la ciudad la relatan personas que ingresaron a la formación que había arribado a la ciudad y se encontraron con la presencia de la esposa de Perón.

Por El Eco de Tandil