Un negocio sobre ruedas y carriles
Cuando los Lacroze, con un tramway, querían unir Tandil con Buenos Aires utilizando al caballo como fuerza motriz.

Propietarios del tramway central que a fines del ochocientos funcionaba en la Capital Federal, Federico y Julio Lacroze, proyectaron instalar, allá por 1881 -dos años antes de la llegada a Tandil del ferrocarril- un tramway desde Buenos Aires a nuestra ciudad, con extensión a Olavarría.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn tal sentido se dirigieron al Gobierno de la Provincia expresando que "habiendo sido ellos los primeros en demostrar, contra la opinión general, las ventajas y factibilidad del estable cimiento de un tramway en la Capital, hoy con más fe que antes por tener la escuela de que carecíamos entonces, venimos a solicitar a V.E. el correspondiente permiso para establecer una vía que partiendo de la estación Almagro y por la calle Piedad, vaya hasta el Tandil, pasando por San Justo, Cañuelas, Guardia del Monte, Las Flores y Rauch, para llevar así el comercio, la industria, la civilización y el bienestar a pueblos desheredados de los beneficios de cómodos y económicos medios de comunicación que otros pueblos gozan y que sin ese auxilio quedarían olvidados".
"Cuando en 1869 comenzamos a construir en esta Capital la primera línea de tramway que se libró al servicio público -proseguía- contadas eran las personas que no criticaban a la empresa como mala colocación de capitales. Todos le anunciaban ruina y algunos negaban la posibilidad de su existencia por cuanto, decían, detrás de cada carruaje de tramway tiene que ir un camión recogiendo los muertos y heridos".