Entre las 66 familias que recibieron la llave de su vivienda en el nuevo barrio De Corazón Tandilense estaban Yanina y Martín junto a su hija Martina. Ambos padres empleados de comercio, dialogaron con El Eco y compartieron su alegría por haber logrado acceder a una casa propia. También contaron su historia, que incluye 8 mudanzas en 21 años, pasando de alquiler en alquiler por diferentes barrios de la ciudad.

“Es un logro. Una meta por cumplir desde que estamos juntos, una seguridad y un techo para nuestra hija. Para que ella no tenga que remarla tanto como nosotros, que la remamos bastante. Pero el día de mañana, ella ya tiene su techo, es algo que le dejamos”, expresaron. Cabe recordar, en el caso de los barrios gestionados por la mencionada asociación civil, cada familia abona la totalidad de la vivienda, desde la compra del lote hasta la finalización de la misma.

Fue el pasado martes 23 cuando se llevó a cabo la entrega de las últimas 66 propiedades de las 118 que integran el nuevo barrio De Corazón Tandilense. Fue con la presencia del gobernador Axel Kicillof, en un acto marcado en particular por la emoción de las familias que recibieron la llave. Muchas de ellas comenzaron a mudarse el mismo día.

En adelante, los propietarios deberán abonar las cuotas que restan de la financiación otorgada por el Instituto Provincial de la Vivienda. Sin embargo, dicho costo es significativamente menor al de un alquiler promedio en la ciudad. 

Entre los adjudicatarios hubo parejas jóvenes, matrimonios mayores y hasta madres solteras. Pero también familias como la de Yanina, Martín y Martina. Su historia es la de tantos otros trabajares tandilenses que pese a contar con empleo formal, pasaron décadas sin poder acceder a una vivienda propia.

“Un logro”

Yanita trabaja hace 25 años en panaderías, mientras que Martín lleva 21 como empleado de comercio. “Toda la vida alquilando. Tenemos ocho mudanzas en los 20 años que estamos juntos. Vivimos por el Calvario, para el lado de Villa Italia, por calle Colombia, en calle Liniers, en el Pasaje Castelli”, contaron.

Estaban anotados hace tiempo en la lista de espera de la asociación civil De Corazón Tandilense. Sin la posibilidad de calificar para créditos formales, habían quedado como suplentes en una convocatoria, pero “no se daba”.

Alquilaron durante años. “No podíamos comprar un terreno, podíamos vivir, pagar el alquiler y nada más”, dijeron. Pero una mañana algo cambió. “Un día recibí un llamado de Cacha, diciéndome que estábamos en la lista y si nos interesaba. Obviamente dije que sí. Había que entregar el dinero para el terreno y no sabía de dónde iba a salir. Pero llegué a casa y le dije a mi marido que íbamos a activar esto, que íbamos a hacer un esfuerzo y conseguir de donde sea. Y se pudo”, compartió Yanina.

Entre aquel llamado y la entrega de la vivienda pasaron 5 años. “Nos agarró la pandemia, y con muchos problemas económicos”, relataron. “Fue una lucha, no fue nada fácil. Tuvimos mudanzas en el medio, nos pidieron la casa donde estábamos y no conseguíamos alquiler. Conseguimos una mucho más cara que la que teníamos en su momento y fue muy difícil. Pero hoy estamos felices y emocionados, y sabemos que esto cuesta mucho”, agregaron.

Martina por su parte también compartió la emoción junto a sus padres. “Estoy muy agradecida porque por fin se les cumplió el sueño a mis padres. Por todo el sacrificio que hicieron y pudieron salir adelante”, dijo la joven de 20 años.

Dejar de alquilar, marcaron, fue para ellos “sacarse un peso muy grande, porque este año especialmente costó, y se puso muy duro de la mitad del año para acá. Fue muy difícil de pagar el alquiler con todos los gastos que surgieron”. Pero más allá del esfuerzo, la familia destinó todo el último tiempo a pensar cómo sería el nuevo hogar.

“Yo ya activé rejas y activé medianera”, adelantó Martín. “Yo vivo mirando decoración de interiores y de exterior, ya tenemos todo medio armado con como decorarla, desde las cortinas hasta los cuartos. Lo bueno es que ponés un clavo y es en tu casa”, concluyeron.

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