Las estatinas, aliadas contra el colesterol y la principal causa de muerte en el mundo
El colesterol cumple funciones vitales en el cuerpo. El verdadero riesgo surge con su exceso y acumulación en las arterias, principal causa de enfermedades cardiovasculares. La importancia de la buena información y el asesoramiento profesional.
A menudo demonizado, el colesterol es en realidad una "sustancia similar a la grasa que tiene un rol muy importante en la biología". Es esencial para funciones vitales como "fabricar membranas celulares, hormonas y vitaminas. El problema surge cuando, por diversas razones como el exceso o factores genéticos, algunas de las fracciones del colesterol aumentan en la sangre", explicó el doctor Luis Cicco, médico cardiólogo y director de Ictum.
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En diálogo con el programa Eco Salud de El Eco Multimedios, el especialista aclaró el concepto de colesterol "bueno" y "malo". “No existen como tal, sino que se distinguen por su función. El colesterol que popularmente llamamos 'malo' (la lipoproteína de baja densidad o LDL) es el más responsable de poner la grasa debajo de la fina capa que recubre el interior de las arterias, conocida como endotelio. Esto da origen a las placas de colesterol, que son como ampollas que empujan hacia adentro de la arteria”.
Cicco enfatizó la gravedad de las enfermedades cardiovasculares, al afirmar que es "la enfermedad que más mata a la humanidad. Es la primera causa de muerte, responsable del 32 por ciento, aproximadamente, de la mortalidad del mundo". Estas afecciones, como el infarto de miocardio en el corazón o el accidente cerebrovascular (ACV) en el cerebro, son directamente causadas por la acumulación de placas de colesterol.

El rol de las estatinas
Un punto crucial abordado por el cardiólogo es cómo se controla el colesterol. Aunque la alimentación y el ejercicio son fundamentales para la salud cardiovascular general, “solo influyen en el 15 o 20 por ciento del colesterol en el cuerpo, ya que el otro 80 por ciento es producido por el propio hígado”.
"No es que no sirvan el ejercicio y la alimentación, pero para un descenso brusco y significativo del colesterol, la nutrición y el ejercicio no se pueden aplicar como único mecanismo”, apuntó Cicco.
En este punto, el especialista explicó que “las estatinas actúan directamente sobre el hígado, interfieren en esa vía de fabricación del 80 por ciento restante del colesterol. Para los cardiólogos, la estatina es el paso más poderoso que tenemos para bajar el número y controlarlo".

Desmitificando los efectos secundarios
El doctor Cicco desmintió el mito de que las estatinas son "esa pastilla que rompe el hígado o el músculo". Sostuvo que, "si bien muy pocos pacientes pueden tener alguna alteración hepática o muscular, estas son situaciones infrecuentes que se controlan, para las cuales se ajusta la dosis o directamente se cambia la medicación”.
“El riesgo de estas alteraciones es mínimo comparado con el beneficio de reducir el riesgo de la enfermedad que más mata a la humanidad”, subrayó.
Tratamiento continuo: un compromiso con la protección cardiovascular
A diferencia de un antibiótico, “las estatinas no son una cura temporal. Su uso se extiende por todo el tiempo que se quiera tener el colesterol bajo y una protección cardiovascular de buena calidad", enfatizó el cardiólogo.
Si se interrumpe el tratamiento, "en cuestión de semanas, los niveles vuelven a su base genética. La protección no es inmediata; se necesita tiempo para revertir el proceso. De hecho, bajar los niveles de colesterol malo a cifras muy bajas puede hacer que las placas blandas se reduzcan e incluso desaparezcan”, indicó.
El control del colesterol debería iniciarse "desde chicos, ya que al año y medio de vida ya tenemos los niveles estables de LDL". El doctor Cicco enfatizó la relevancia de los antecedentes de padres y abuelos en casos de dislipidemias hereditarias.

La peligrosa desinformación
El cardiólogo dedicó un segmento a advertir sobre la desinformación, especialmente en redes sociales. Mencionó que comunicadores sin supervisión “pueden, a la ligera, comunicar que estos fármacos rompen músculo e hígado. Esta información mal fundamentada, pero bien contada, genera un impacto y empuja a los pacientes a abandonar el arma protectora de su salud cardiovascular”.
Citó un estudio de Dinamarca que documenta cómo, cuando surgen noticias falsas de este tipo, "la gente deja de consumir los fármacos y empiezan a aumentar las consultas hospitalarias por enfermedad coronaria. Esta situación es muy triste porque se van padres, amigos y hermanos por una mala noticia”, resaltó.
El cardiólogo concluyó que “la prevención cardiovascular es un pilar fundamental de la salud pública. La comprensión del colesterol y el rol de las estatinas, junto con la adherencia a fuentes de información fiables y el consejo médico profesional, son pasos cruciales para evitar una enfermedad que sigue siendo la principal causa de mortalidad a nivel mundial”.
Por consultas, al doctor Luis Cicco lo pueden encontrar en Ictum, en Maipú 421, o a través de su perfil de Instagram, @ictumsalud.