Maternidad: el rol del yoga en el embarazo y el puerperio
Desde aliviar dolores físicos hasta gestionar emociones intensas, la práctica de esta herramienta ayuda a sostener a las mujeres en esta etapa tan única como desafiante.

La práctica del yoga durante el embarazo y el puerperio ofrece mucho más que bienestar físico: es una herramienta integral que acompaña, sostiene y potencia a la mujer en uno de los momentos más transformadores de su vida, definió Eliana José, profesora de Yoga, especializada en maternidad.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, apuntó que aunque el yoga puede atravesar toda la existencia de una persona, “existen recursos específicos que permiten adaptarlo a cada etapa. En el caso de la maternidad, la propuesta es acompañar el proceso desde el deseo de gestar, durante el embarazo y también en el posparto, brindando un espacio de contención, escucha y conexión con el propio cuerpo y el bebé”.

“Lo ideal es que una empiece ya cuando está deseando y queriendo gestar”, explicó, aunque también se puede iniciar “una vez que ya estamos gestando y después se sigue acompañando a esa mujer durante su puerperio, su postparto, que es fundamental y muy necesario estar acompañadas en ese momento”, refirió José.
Movimiento consciente para una gestación saludable
A lo largo del embarazo, el cuerpo cambia y necesita adaptarse. Para eso, “el yoga ofrece herramientas específicas de ejercicios puntuales, de posturas, de movimientos. Trabajamos mucho con movilidad pélvica, columna vertebral, ejercicios de respiración y prácticas vocales”, detalló. Estos recursos ayudan a aliviar pubalgia, dolor en la lumbar, acidez, dolores de espalda, y también preparan para el momento del parto o una cesárea”, indicó la profesora.
José enfatizó que el movimiento durante la gestación no solo es posible, sino necesario: “son movimientos pensados y propios para transitar la gestación. Hay cosas que obviamente no hacemos, pero hay un abanico enorme de otras que sí hacemos y que es necesario que hagamos”.
Cada cuerpo, una historia: acompañar la singularidad
La propuesta es personalizada. “Se va adaptando acorde a la gestación, a la etapa, la semana en la que están. No es lo mismo un primer trimestre que un tercer trimestre”, explicó. Además, cada embarazo es único: “Cada parto es singular. La mujer no es la misma. Hoy vos tenés células nuevas en tu cuerpo distintas a las de ayer. Imaginate en un cuerpo que gesta. Por eso, en las clases, siempre se pregunta ‘hoy, ¿cómo estás?’. Esa escucha constante permite acompañar no solo lo físico, sino también lo emocional”, señaló la profesora.
Más que posturas: un espacio para sentir, compartir y contener
El yoga prenatal incluye mucho más que ejercicios describió José, al detallar que se trata de “un encuentro en el que también dialogamos. Hay todo un primer momento en el que nos preguntamos cómo está, en el que charlamos con otra mujer que gesta, en el que se disuelven dudas. Se charlan temáticas que tienen que ver con la gestación, con el puerperio, con la crianza”.

“Allí emergen los miedos, que cada mujer trae desde su historia. Eso se acompaña desde el diálogo, desde el compartir, desde los movimientos mismos, además de la respiración, la meditación, visualizaciones y afirmaciones que ayudan a confiar y disfrutar el proceso”, apuntó.
En este punto, José reflexionó que “la mayoría estamos en una sociedad que no acompaña mucho esos tiempos necesarios que requieren el gestar y después el maternar, por eso, estos espacios funcionan como un sostén. Muchas dicen ‘estoy acá para mí y para mi bebé’ y encuentran en el yoga ese único momento del día para conectar”.
Prepararse para parir
El trabajo corporal con conciencia permite también transitar mejor el parto, manifestó la profesora de yoga al contar que “está lleno de relatos de mujeres que las sostiene lo que aprendemos en clase. Aprendemos recursos analgésicos naturales. La voz puede ser un mecanismo, una herramienta de manejo del dolor. Algunas usan las afirmaciones, otras las respiraciones. Cada mujer se acopla al que necesita en ese momento, explicó.
Eliana José consideró que “todas tendríamos que darnos ese lugar de practicar yoga para el embarazo, porque es mucho más que una actividad física, es un acompañamiento en la gestación, el parto y el puerperio”.

Yoga después del parto: sostener a la madre
Tras el nacimiento del bebé, el yoga sigue siendo una herramienta clave. “A partir de los dos o tres meses muchas mujeres retoman las prácticas, y otras lo hacen antes. Algunas eligen volver a clases regulares; otras asisten con sus hijos, ya que es un espacio al que se puede ir con el bebé hasta los 18 meses”, añadió.
“Hay bebés que gatean, bebés que caminan, que deambulan, que abrazan, que se tocan con otros, que dialogan a su forma y mujeres que se encuentran”, relató la profesora. “Aunque los bebés están presentes, el eje es la maternidad y la mamá en este caso. Se busca aliviar, compartir, comprender. A otro también le está pasando lo mismo, dicen, y eso genera una red de sostén emocional”, subrayó José.
Dormir poco, dar la teta, sentirse desbordada
Durante el puerperio, la falta de sueño y las nuevas rutinas alteran todo consideró la profesora. “La práctica de yoga acompaña con recursos de respiración, meditación y movimiento para aliviar las tensiones propias que aparecen del amamantar”, dijo. También ayuda a “gestionar emociones”, que muchas veces se acumulan en silencio.
“Yo les digo a las chicas: esos 3 minutitos en los que nos podemos meter al baño y respirar, nos permiten sobrellevar de una mejor manera. Ese pequeño momento de pausa repercute en el bebé, porque son una díada muy unida en ese momento”, agregó.
Maternidades diversas, herramientas universales
Hoy, muchas mujeres son madres por primera vez pasados los 30 o incluso los 40 años. “Algunas transitan su primera gestación, otras ya han tenido hijos. Y todas coinciden en lo mucho que les ha sumado esta herramienta”, contó José.
Incluso quienes tuvieron partos hace más de una década descubren ahora otra forma de vivir la experiencia. “Imaginate que en muchos años somos otra mujer, literalmente”, afirmó.

“La gestación y el parto son momentos trascendentes en la vida de una mujer. Son momentos únicos, sagrados y es importante darse espacio, como darle espacio a ese momento tan vital”, concluyó.
A Eliana José la pueden encontrar en sus redes sociales Facebook e Instagram como @elianayogalalita o en el 2494 54 9592