Análisis del impacto a largo plazo de las neumonías en la producción ganadera
En el marco del reciente Congreso Veterinario Latinoamericano, el profesional Eduardo Puente ofreció una exposición que arrojó luz sobre la profunda y a menudo subestimada huella que las neumonías dejan en el ganado.

Durante el Congreso organizado por la empresa Drovet en la ciudad de Rosario, el médico veterinario y zootecnista mexicano Eduardo Puente enfatizó que, más allá de la mortalidad inmediata, estas enfermedades tienen un impacto a largo plazo que marca a los animales "para toda la vida".
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La relevancia de las neumonías es innegable en la producción pecuaria. Según Puente, son la segunda causa de muerte en terneras de tambo, afectando al 22 por ciento de ellas antes del destete y al 46 después del destete. En el caso del ganado de carne o de cría, especialmente en los feedlot, las neumonías se posicionan como la principal causa de muerte.
El experto compartió datos comparativos que ilustran la magnitud del problema a nivel mundial.
En Estados Unidos, el 45 por ciento de la mortalidad y el 75 de la morbilidad en bovinos se atribuyen a problemas respiratorios. Cifras similares se observan en Australia, con un 50 por ciento, y en Brasil, donde alcanzan el 45 por ciento de mortalidad y un 87 de morbilidad.
Si bien en Argentina escasean las publicaciones, los datos disponibles para feedlots indican una mortalidad general del uno al dos por ciento, de la cual más del 50 por ciento corresponde a causas respiratorias. Puente, con 16 años de experiencia recorriendo el país, observa que en Argentina el problema de las neumonías es más prevalente después del destete que antes, lo que está fuertemente vinculado a las prácticas de crianza.
Impacto económico y el rol del estrés
La neumonía no solo es una amenaza para la vida de los animales, sino también para la rentabilidad de las explotaciones. Un animal que padece neumonía puede requerir casi medio kilo más de alimento para producir un kilo de peso, lo que se traduce en mayores costos de producción y menor eficiencia.
En el tambo, si un animal tuvo neumonía en los primeros tres meses de vida, tiene una mayor probabilidad de morir en los 90 a 100 días siguientes.
El Dr. Puente subrayó que hay patógenos que están presentes en las vías respiratorias altas de los bovinos en condiciones normales. Sin embargo, son los factores estresantes los que predisponen a estas bacterias a descender y colonizar los pulmones, desencadenando la enfermedad. Entre estos factores se incluyen la presencia de virus, el momento del destete, el transporte, la mezcla de animales (especialmente en feedlots y tambos), y un manejo inadecuado.
Se hizo especial énfasis en el manejo del estrés. La presencia de grupos muy grandes o corrales de 50 a 60 animales de diferentes edades genera un estrés significativo que favorece la aparición de neumonías.
La recomendación es que, tras el destete individual, los animales sean trasladados a grupos más pequeños de 10 o 20 individuos para una mejor adaptación, lo que puede reducir drásticamente la incidencia de la enfermedad. El objetivo es minimizar los factores estresantes en el momento del destete, dejando que este sea el único desafío para el animal.
Detección temprana y estrategias
Puente destacó la importancia de las nuevas tecnologías para la detección precoz. Se mencionó el uso de la termografía (aún en fase experimental) y el monitoreo del comportamiento animal mediante collares.
Estas herramientas pueden identificar animales enfermos incluso antes de que presenten síntomas visibles, detectando cambios como la falta de apetito o la inactividad. Un dato relevante es que el 60 por ciento de los terneros con neumonía fueron identificados cuatro días antes del diagnóstico veterinario basándose únicamente en su comportamiento.
En cuanto al tratamiento, los antibióticos macrólidos, como la tulatromicina, se presentan como una opción eficaz debido a su excelente llegada al pulmón y su efecto contra Mycoplasma. No obstante, Puente advirtió que el tratamiento debe ser temprano, ya que una vez que la enfermedad se vuelve crónica, es muy difícil de revertir, especialmente en el caso de Mycoplasma.
Innovación en vacunas
La prevención a través de la vacunación es un pilar fundamental.
Actualmente, existen numerosas vacunas inactivadas en el mercado que requieren dos dosis, pero a menudo su aplicación llega "un poco tarde".
Una alternativa prometedora son las vacunas intranasales, disponibles en otros países como Brasil y Chile. Estas vacunas, basadas en virus vivos (IBR, PI3, BRSV, entre otros), se aplican como un spray (un centímetro en cada fosa nasal) y no requieren una segunda dosis a los 21 días. Su principal ventaja es que estimulan una inmunidad local a través de la IgA (mucosas) y también una inmunidad celular, lo que contribuye a disminuir el uso de antibióticos.
Eduardo Puente concluyó su exposición enfatizando que una gran parte de las neumonías se debe al manejo, por lo que es crucial mejorarlo. Propuso un enfoque integral que incluye el diagnóstico temprano y el entrenamiento y capacitación del personal (tanto teórico como práctico en el campo) para identificar y tratar adecuadamente a los animales.
Destacó además la genómica como una herramienta innovadora que permitirá evaluar la susceptibilidad de las terneras a enfermedades como diarreas o neumonías desde la madre, así como predecir su vida productiva en los primeros años. Esta combinación de vacunación y evaluación genómica abre nuevas vías para la prevención y el manejo de la salud animal.
La exposición de Eduardo Puente en el Congreso Veterinario Latinoamericano dejó claro que, para combatir eficazmente las neumonías en el ganado, es indispensable una visión que combine la ciencia, la tecnología y, sobre todo, un manejo consciente y preventivo del estrés en los animales.